La situación médica de Josué Alexander Guamaní es crítica porque tiene coágulos en su cráneo. Se encuentra en el área de cuidados intensivos del hospital Eugenio Espejo, centro - norte de Quito, luego de que un criminal le disparó en la cabeza con un arma traumática que tiene balas de goma.

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Su padre William lo cuida en la casa de salud desde el 31 de enero, cuando se registró este violento hecho en las calles Antonio Flor y Antonio Basantes, norte de la capital. “Yo estaba manejando mi taxi cuando un sobrino me llamó a contar lo que pasó. De la impresión, casi pierdo el conocimiento, pero así pude llegar al hospital”.

Desde la fecha del ataque, William ha permanecido en el hospital junto a su esposa. Los médicos les indicaron que para disolver los coágulos le están aplicando medicamentos. De lo contrario, se optará por la cirugía, la cual es riesgosa.

“Es posible que pierda el habla o tenga alguna otra secuela en caso de hacerse la cirugía”, según William. Por ello, implora a todos los santos para que la recuperación no requiera del ingreso al quirófano.

El progenitor de la víctima cuenta que el disparo que recibió Josué Alexander llegó en la unión entre la nuca y el cuello. “Ese día, mi hijo estaba yéndose a su trabajo cuando fue interceptado por estos individuos”, relató.

Los delincuentes iban en moto y uno se bajó para robarle con pistola en mano. El joven, de 20 años, intentó correr, pero el criminal le disparó.

El afectado cayó al piso, se golpeó la ceja izquierda y ese momento fue aprovechado por el ladrón para llevarse su celular. Tambaleante y herido llegó a su trabajo, donde lo ayudaron.

Desde entonces, la familia del joven ha vivido angustiosos momentos y solo esperan que Josué Alexander salga de este terrible momento. El joven no ha podido ingresar a la universidad para cumplir su sueño de ser médico.

“Ingresó a trabajar en una empresa farmacéutica para estar, de cierta manera, ligado a la medicina”, refirió William afuera del hospital Eugenio Espejo, que se ha convertido en su casa para cuidar a su retoño.

Según su padre, Josué Alexander es un muchacho humilde al que le gusta jugar fútbol y es seleccionado de la Mitad del Mundo, al norte de Quito, donde reside. “La gente se ha solidarizado porque lo conocen bastante debido a su trabajo como disyóquey (DJ)”, señaló William.

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