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En Quito: repartidores trabajan con miedo

Los motorizados tienen identificados a los sectores más peligrosos. Se exponen a falsos pedidos en los que son atacados y les quitan todo.

repartidores
Según la Policía Judicial, no existen registros de denuncias de los delitos. Para protegerse hay repartidores que van acompañados.ÁNGELO CHAMBA

A pesar de que cuando los ven buscando una dirección en una calle, algunos se hacen a un lado porque sospechan de los motorizados, ellos dicen ser también víctimas de la delincuencia. Se trata de los repartidores de comida que laboran en la capital.

Contaron a EXTRA las formas en las que han sido atacados. José, uno de los repartidores, recordó que en una ocasión recibió un pedido para entregar en Santa Rosa de Chillogallo.

Cuando llegó al sitio un tipo dijo ser el cliente y en cuanto intentó sacar la comida fue agredido. “Me agarró del cuello y forcejeamos. Enseguida salió otro con un cuchillo”.

Esa vez pudo escapar porque golpeó a ambos con el casco y arrancó la moto.

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Pero a otros como Carlos no les fue igual. A pesar de que sospechaba que algo estaba mal, siguió con su ruta a San Roque, en el centro de Quito. “El pedido era de un restaurante muy caro que casi no piden”, explicó.

Cerca de llegar al punto, dos hombres salieron de un portal armados con cuchillos. Le quitaron el dinero en efectivo de los pedidos anteriores, su celular y la moto. “Ahora tengo que alquilar una para trabajar”, comentó.

Según los motorizados, los sectores más peligrosos son: San Roque, Chillogallo, Chilibulo, La Marín, entre otros.

Una necesidad

Entre ellos tratan de apoyarse, aunque los ingresos con estas labores llegan si acaso al sueldo básico. “Tenemos chats en los que nos informan sobre estos casos para tener más cuidado”, dijo Leniker Hernández, también motorizado.

El venezolano, de 29 años, precisó que lo único que los mantiene en este trabajo es la necesidad de enviar dinero a sus familias y mantener a quienes llegaron con ellos a Quito. “No se gana mucho y además transitamos con temor, siempre alertas”, agrega.

Alain Luna, director general de la Policía Judicial (PJ), dijo que la institución tiene conocimiento de este tipo de delitos, pero que no se han registrado denuncias. “Es una nueva modalidad de robo que se desarrolló a través de las entregas por aplicaciones”, enfatizó.

Sin embargo, aclaró que la seguridad de los motorizados es responsabilidad de las aplicaciones que los contratan.

Agregó que se realizan investigaciones sobre esta modalidad, pero que hasta tanto recomienda a los repartidores a permanecer en lugares iluminados y seguros.