Mesas de trabajo empezaron, a pesar del descontento de los indígenas
El Gobierno y los movimientos indígenas dijeron que cumplirán con la agenda. Hubo reclamos por las acusaciones de Guillermo Lasso.
Dirigentes indígenas y ministros de Estado llegaron para el inicio de las jornadas.
Aunque ‘bravitos’, los dirigentes indígenas llegaron para iniciar las mesas de trabajo con el Gobierno.
Ellos pidieron ayer explicaciones sobre las declaraciones del presidente Guillermo Lasso, en las que aseguró que el paro nacional estuvo financiado por el narcotráfico.
“No somos narcotraficantes, vivimos de la tierra”, dijo Eustaquio Tuala, presidente del Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicas del Ecuador (Feine).
“Seguimos escuchando las descalificaciones del presidente Lasso y esto pone en riesgo lo que hemos empezado”, manifestó Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), minutos antes de la instalación de las primeras mesas.
También rechazó que el movimiento indígena haya pagado a los manifestantes por su participación. “Nos ratificamos en la decisión de seguir con las mesas de diálogo, pero si siguen las descalificaciones (...) nos veríamos obligados a tomar una posición”, agregó.
Frente a este descontento, Francisco Jiménez, ministro de Gobierno, comentó que “cada uno tiene su lectura de lo sucedido” en las protestas.
Refirió que entiende que sus interlocutores estén enojados, pero que el proceso, que calificó como histórico, también debía verse como un motivo de entusiasmo.
UNA REZADITA
Las conversaciones se desarrollarán a puerta cerrada, de 08:30 a 17:00 en las salas de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), para tratar los temas solicitados por organizaciones indígenas al Gobierno Nacional, luego de las manifestaciones que duraron 18 días.
Algunos funcionarios de Estado entraron sin dar mayores detalles sobre las propuestas que harán a los dirigentes indígenas, ni sus expectativas.
“Vamos a escuchar el doble de lo que hablaremos”, comentó, entre risas, Darío Herrera, ministro de Transporte y Obras Públicas.
Así, los ministros y los dirigentes indígenas se sentaron juntitos en uno de los auditorios para rezar y recibir las bendiciones del monseñor Alfredo Espinosa, vicepresidente de la CEE. Entre rezos, propuestas, acuerdos y desacuerdos se iniciaron tres meses de negociaciones.