La mañana de este 3 de junio, las redes sociales estallaron en indignación con la transmisión del desalojo de 270 perros del Refugio Amigos de Isabella, ubicado en San Juan de Calderón, norte de Quito.

Según la dueña, quien grababa mientras ocurría la diligencia, el dueño le habría permitido ocupar el terreno, mientras que un oficial de policía le informaba que se trataba de una orden judicial otorgada por un juez de inquilinato. Así, las casas de los canes fueron sacadas de la propiedad.

En las grabaciones, además, denunciaban que los gendarmes supuestamente estaban golpeando a las mascotas. Eso se hizo eco en peticiones al Municipio de Quito para que acudiera al sitio.

Luego de un par de horas, el Cabildo informó que La Unidad de Bienestar Animal (UBA) activó un puesto de mando unificado (PMU) en la Casa de Bienestar y Vida en el sector de Bellavista con la finalidad de rescatar y dar atención a los canes que se encuentren en situación de vulnerabilidad en el espacio público, producto del desalojo.

Se informó, además, que los canes serán trasladados a los Centros de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal (Cavrat). Hizo también un llamado a los quiteños "a que abran las puertas de sus hogares a estos canes".