El expresidente Rafael Correa generó controversia en redes sociales al pronunciarse sobre el caso del también expresidente Abdalá Bucaram, quien actualmente exige una reparación integral al Estado ecuatoriano por su destitución en 1997, la cual califica como un “golpe de Estado”.

(Te invitamos a leer: Caso en CIDH: Abdalá Bucaram no quiere el dinero, ¿a qué aspira el expresidente?)

Correa, a través de su cuenta de X (antes Twitter), sorprendió al asegurar que Bucaram “tiene toda la razón”, criticando la legalidad y legitimidad del proceso que lo removió del cargo hace casi tres décadas.

CIDH pide explicaciones al Estado ecuatoriano

El pronunciamiento de Correa se da después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitara al Estado ecuatoriano, en un plazo de tres meses, una justificación formal sobre la destitución de Bucaram. En 1997, el Congreso Nacional (hoy Asamblea Nacional) lo removió del poder alegando “incapacidad mental para gobernar”, decisión tomada con 44 votos.

Bucaram interpuso una demanda internacional en 2015, exigiendo una indemnización de $200 millones y sanciones para los legisladores que votaron a favor de su salida.

¿Qué dijo Correa sobre el caso Bucaram?

En su extenso mensaje, Rafael Correa calificó la destitución de Bucaram como parte de una “sapada criolla” impulsada por el Partido Social Cristiano y avalada por las Fuerzas Armadas. También criticó que no se respetara la sucesión constitucional, ya que en lugar de asumir la vicepresidenta Rosalía Arteaga, fue posesionado el entonces presidente del Congreso, Fabián Alarcón.

“Todo esto bendecido por Paco Moncayo, jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., cuando los militares eran los árbitros del bien y del mal”, escribió Correa.

Además, hizo un recuento de la inestabilidad política que siguió a ese episodio, recordando que entre 1997 y 2007 Ecuador tuvo 10 presidentes, incluyendo una presidenta que duró solo 48 horas y un efímero triunvirato de dos horas.

Comparaciones con el presente

Correa aprovechó su publicación para lanzar fuertes críticas a los gobiernos posteriores al suyo, calificando de “traidor” a Lenín Moreno y de “inútil” a Guillermo Lasso, señalando que con ellos se reinstauró la “sapada criolla” y se destruyó el Estado de derecho.

También acusó al actual presidente Daniel Noboa de ser “ilegítimo e inepto”, asegurando que el país ha sido “destruido” tras los años de estabilidad que, según él, caracterizaron su mandato.

“Esto tiene que acabar y el país debe aprender de su historia”, concluyó Correa.

¿Golpe de Estado o decisión constitucional?

El debate sobre la destitución de Abdalá Bucaram vuelve al centro de la discusión pública, y ahora, con la intervención de la CIDH, el Estado ecuatoriano deberá responder por los hechos ocurridos en 1997.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!