El pleno de la Asamblea Nacional aprobó este 20 de junio de 2025 una reforma sustancial al sistema electoral ecuatoriano. Con los votos de las bancadas de Acción Democrática Nacional (ADN) y Revolución Ciudadana (RC), se modificó el método con el que se distribuyen los escaños legislativos, reemplazando el sistema Webster por el método D’Hondt. 

Esta fórmula, aplicada en otros países, tiende a beneficiar a las organizaciones políticas con mayor votación. La votación marcó un hecho político relevante: fue la primera vez que el bloque oficialista y el correísmo actuaron en conjunto para aprobar una reforma de este tipo. 

La decisión fue impulsada por la Comisión de Justicia, liderada por la asambleísta oficialista Rosa Torres, quien defendió el cambio asegurando que cuenta con el respaldo de la Corte Constitucional y que busca una representación más proporcional.

Rechazo de sectores minoritarios 

La modificación al sistema de reparto no fue bien recibida por partidos minoritarios, que advirtieron sobre posibles desventajas. Pachakutik, por ejemplo, alertó que si este método se hubiera utilizado en las elecciones anteriores, su representación se habría reducido significativamente.

El proceso para aprobar las reformas no fue inmediato. ADN tuvo que recurrir a una estrategia parlamentaria para introducir cambios de forma y fondo antes de someter el texto a votación final. Dos mociones iniciales no fueron aprobadas, pero permitieron que el documento regresara a la Comisión de Justicia, donde se realizaron correcciones clave para viabilizar el proyecto.

(Te puede interesar: Decisiones judiciales que favorecen al crimen: ¿Qué plantean las autoridades?)

Una de esas correcciones fue mantener la obligación de que los funcionarios públicos renuncien si desean postularse a otro cargo. La propuesta inicial planteaba únicamente la solicitud de licencia.

 Además, se decidió retirar del proyecto la inclusión legal de la prohibición del uso de celulares durante el voto, medida que ya había sido implementada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) mediante resolución en la segunda vuelta de abril de 2025.

Método D’Hondt y control político

Pese a los ajustes, el cambio al método D’Hondt se mantuvo como el eje central de la reforma. La decisión fue respaldada no solo por ADN y RC, sino también por seis legisladores de Pachakutik vinculados políticamente al oficialismo, quienes sumaron sus votos al bloque mayoritario.

Además del nuevo método de asignación de curules, la reforma al Código de la Democracia incluyó medidas adicionales. Entre ellas, destaca un mayor control sobre el financiamiento de las organizaciones políticas. 

A partir de ahora, se exigirá un seguimiento más detallado de los informes económicos presentados por los partidos, incluyendo la verificación de los recursos gestionados por jefes de campaña, contadores y otros responsables del manejo financiero.

Otra de las disposiciones aprobadas apunta a combatir la violencia política. Se requerirá a las organizaciones presentar planes específicos para erradicarla, como parte de los requisitos de funcionamiento. 

También se introdujeron cambios en los criterios para mantener el registro electoral: los movimientos que no alcancen al menos el 5 % de votos válidos en elecciones pluripersonales serán eliminados, endureciendo así los mecanismos de depuración del sistema político.

(Te recomendamos leer: Gobierno de Noboa presenta nueva ley de urgencia enfocada en turismo y economía local)

En este nuevo escenario, se anticipa que el debate político se centrará en la implementación de las reformas y sus efectos en el equilibrio democrático. Organizaciones sociales y partidos minoritarios ya han manifestado su intención de dar seguimiento a los cambios para evaluar su impacto en la pluralidad del sistema.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!