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Religión: Cristo Crucificado le dio vitalidad

En Esmeraldas, una devota hace recorrido penitencial en agradecimiento a su sanación

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La parroquia Nuestra Señora del Cisne es el sitio de reflexión de Irene Estupiñán y más devotos.Luis Cheme

A Irene Estupiñán, de 53 años, hace más de una década, le diagnosticaron una rara enfermedad cardíaca y los médicos que la trataban no le daban más de un año de vida. Le dijeron que, con cuidados y chequeos constantes, podría alargar su existencia hasta año y medio, siendo generosos.

Pero contrario a lo que muchos pensaron y al desalentador pronóstico de los galenos, Irene entregó su vida a Dios y dejó en manos de Él su enfermedad. “Dejé que sea su voluntad”, asegura la esmeraldeña.

La mala noticia le llegó justo en días de Semana Santa y una amiga de la infancia la invitó a la tradicional procesión Jesús Cristo Rey, que se desarrolla en Esmeraldas el Viernes Santo de cada año.

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En Semana Santa de cada año, Irene Estupiñán va a iglesia y agradece a Dios por tenerla con vida.Luis Cheme

Ese día, recuerda, oró tanto y pidió a Dios que le permita vivir más años para disfrutar de sus tres nietos y prometió, si mejoraba su salud, ir cada año a la procesión.

Durante aquel recorrido de fe, Inés pudo tocar al Cristo crucificado y ese momento, según cuenta, experimentó una vitalidad que aún le perdura.

Un mes después fue a un chequeo y los médicos se sorprendieron al ver que la dolencia ya no era tan crítica como antes. No encontraban una explicación para lo ocurrido, pero la devota está convencida de que sus súplicas fueron escuchadas.

“Dios me ha permitido vivir más de lo que los médicos me habían dicho, por eso estoy agradecida y cumplo cada año mi promesa”, asegura Inés, quien se prepara para la procesión asistiendo a las misas que se imparten en su parroquia.

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“Haremos memoria de la pasión y de la muerte del Señor. Jesús quiso ofrecer su vida en sacrificio por la remisión de los pecados de la humanidad”; Monseñor Antonio Crameri, obispo de EsmeraldasLuis Cheme

DÍA PARA PERDONAR

De la misma forma, Edilberto Ortiz, de 58 años, quien se moviliza en un triciclo, tiene la costumbre de acudir todos los años a las tres misas en su parroquia, los miércoles de Semana Santa.

Él dice que el Miércoles Santo es para perdonar a los enemigos y a quienes le han hecho daño durante el año. Edilberto lo relaciona con la historia bíblica de la traición de Judas a Jesús.

“Este es un buen día para pedir a Dios por la gente que nos ha hecho daño o se ha portado mal con nosotros para que ablande su corazón. No podemos devolver mal con mal, sino pedir por esas almas malvadas que nos traicionan o nos perjudican”, reflexiona el ciudadano.

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Edilberto Ortiz también vive su fe acudiendo a las misas en Miércoles Santo.Luis Cheme

MISA CRISMAL

A las 10:00 de este jueves 6 de abril de 2023 será la Misa Crismal, en la Catedral de Guayaquil, acto en el participan los sacerdotes, en el cual consagran el aceite de olivo con bálsamo que se usa en bautizos, confirmaciones.

ENSEÑANZA DEL LAVADO DE PIES 

Otro de los actos que se cumplen en este Jueves Santo es el ritual del lavatorio de pies, recordando el pasaje aquel en el cual Jesús lavó los pies a sus discípulos para demostrarles que deben servir a los demás.

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En las visitas a las iglesias, los creyentes también suelen encender velas.Jaime Marín

REZOS EN SIETE TEMPLOS

Los devotos rezan en siete iglesias rememorando la captura de Jesús. En Cuenca, entre los templos más visitados están la Catedral de la Inmaculada Concepción, San Alfonso, San Blas, El Carmen de la Asunción, La Merced, San Sebastián y El Cenáculo.