Dos sacapintas iban por la suma de 3.000 dólares, monto que había retirado una familia producto de un crédito, pero los hampones terminaron llevándose la vida del más joven de los integrantes.

Todo ocurrió la tarde del miércoles 17 de marzo, en las calles Córdova y Olmedo, en pleno centro de Portoviejo, provincia de Manabí. En primera instancia se creyó que los dos motorizados habían protagonizado un crimen al estilo sicariato, pero posteriormente la investigación policial lo descartó.

Según el general Fausto Buenaño, comandante de Policia de la Zona 4 (Manabí- Santo Domingo), la familia se acercó a una agencia bancaria del centro de Portoviejo a retirar el dinero. Luego, mientras iban en su carro, fueron sorprendidos por una motocicleta ocupada por dos sujetos, uno de ellos disparó sobre la humanidad de Jhonny Fernando Delgado Vélez, de 26 años.

Magaly Vélez, madre de la víctima, relató los momentos de pánico y terror que vivió junto a su esposo e hijo. La dolida mujer contó que ellos habían llegado desde la parroquia Crucita a retirar el dinero de un préstamo, que gracias al historial impecable de Jhonny les habían otorgado.

Narró que su hijo estaba sentado en el asiento delantero como copiloto, cuando un motorizado intentó abrir la puerta. Jhonny puso resistencia y cerró. El carro avanzó con semáforo en verde y fue en ese momento que el sujeto disparó sobre el hombro derecho de su vástago.

“Nos decía: 'me ahogo, me ahogo'", contó la madre angustiada. Edilberto Delgado, padre del herido, lo trasladó en el auto que se movilizaban hasta el Hospital del Seguro Social, donde posteriormente le confirmaron su deceso. El balazo perforó un pulmón, contó el deudo.

Tras el hecho, personal de Criminalística y la DINASED acudieron a recabar indicios en la casa asistencial.

El comandante Buenaño indicó que continúan con los trabajos de investigación a fin de establecer la identidad de los autores materiales de este hecho de sangre. (AG)