Lo que era un suplicio para una familia guayaquileña, por la desaparición de uno de sus integrantes, un adolescente de 16 años, desde el pasado martes 21 de febrero, la tarde de este jueves 23 se convirtió en luto y dolor, tras el hallazgo del cadáver del jovencito.

El cuerpo apareció flotando en las inmediaciones de una camaronera, en sur de Guayaquil, cerca al río Guayas.

Sus familiares albergaban la esperanza de encontrarlo con vida, sin embargo, continuaron con la búsqueda, ya que sus amigos, con los que compartió los últimos minutos de su vida, aseguraron que se había lanzado al río para nadar y que no volvió a aparecer.

En la labor de rescate participaron familiares del muchacho, miembros de la Policía Nacional y de la Armada del Ecuador. El cuerpo fue llevado hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil.

Un día antes, de ser localizado el cadáver, Irma Banchón, abuela paterna del adolescente, contó que su nieto le pidió permiso para ir a jugar pelota con sus 'panas' de barrio. Llorando dijo desconocer que su muchacho se había ido a bañar en el río, situado a seis cuadras de su domicilio.