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En Los Ríos están Con el agua a la cintura y sin trabajo

Habitantes de recintos fluminenses inundados se ajustan las raciones de comida

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Por el desbordamientos de los afluentes, decenas de familias pasan peripecias para 'parar la olla'.Tatiana Ortiz

Plátano, arroz o yuca son algunas de las opciones de alimento que tienen los habitantes recintos como: La Huaquilla, La Mascota, La Maritza y La Maravilla del cantón Montalvo, en la provincia de Los Ríos, donde enfrentan inundación por los desbordamientos de los afluentes.

Ya llevan más de 15 días en esa condición y la falta de empleo en la zona, ha generado que algunos pobladores coman sólo dos veces al día.

Bolívar Flores vive en el recinto La Huaquilla y para alimentar a su familia ha ido a buscar plátanos sembrados al otro extremo de donde habita. "No hay trabajo en el campo porque todo está bajo agua, pero tenemos que comer y ahí nos ajustamos las raciones", refirió.

A veces les regalan kits de alimentos y con eso logran 'parar la olla' con una sopa de queso o abren una lata de atún. "El agua es otra necesidad que tenemos. No hay para beber y comprar un botellón ahorita nos resulta complicado", explicó.

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Por la inundación, los agricultores no pueden trabajar.Tatiana Ortiz

José Flores, otro morador, contó que la falta de trabajo en el campo también los obliga a sacrificar las gallinas para alimentarse, principalmente, a los niños. "Nos toca matarlas y preparar algo antes de que se las lleve la corriente. Yo he perdido algunos pollitos que fueron ahogándose con la primera creciente", relató el afectado.

En el sector La Mascota los habitantes claman por agua para beber, debido a que la obtenida del pozo sale sucia y no es apta para el consumo humano.

Llevan más de una semana inundados. En las últimas horas el nivel del río volvió a subir de forma desmedida, tanto así que la vía E491, en el tramo Babahoyo-Montalvo permanece inundada, haciendo difícil el paso para vehículos pequeños y motocicletas.

Tras el desbordamiento de los ríos Cristal, Las Garzas y Las Balsas, más de 150 familias permanecen anegadas.

La situación es crítica y temen desarrollar enfermedades producto del agua estancada. (TOF)