Exclusivo
Actualidad

Robin Westman, la oscura vida del sospechoso detrás del tiroteo en Minneapolis
Robin Westman, de 23 años, atacó la Escuela Católica de la Anunciación dejando niños muertos y varios heridos
El sospechoso del tiroteo ocurrido en la Escuela Católica de la Anunciación en Minneapolis fue identificado por el FBI como Robin Westman, de 23 años. Según el director de la agencia, Kash Patel, la investigación del ataque se realiza como un posible “acto de terrorismo interno y crímenes de odio dirigidos a católicos”, aunque la Policía local aún no ha confirmado un motivo claro.
(Lea esta nota también: 'Mayo' Zambada, sentenciado a pagar $ 15.000 millones por un juez en EE. UU.)
Westman, quien no tenía antecedentes penales, estaba armado con un rifle, una escopeta y una pistola adquiridos recientemente y de manera legal. Las autoridades creen que actuó solo durante el ataque y que murió de un disparo autoinfligido en la parte trasera de la iglesia, según confirmó el jefe de Policía de Minneapolis, Brian O’Hara.
Formación y vínculos con la escuela
Robin Westman se graduó en 2017 de la Escuela Católica Primaria Anunciación, según un anuario obtenido por la cadena CNN. La conexión familiar con la institución también es destacable: su madre trabajó en la misma escuela desde 2016 hasta 2021, según publicaciones en redes sociales.
Estos vínculos generan preguntas sobre sus motivaciones y el conocimiento previo del lugar, ya que el ataque se desarrolló durante una misa escolar con alumnos, padres y personal docente, lo que permitió que el atacante conociera la dinámica y disposición de los asistentes.
Transición y vida personal de Robin Westman

Robin Westman nació como Robert Westman y comenzó a identificarse como mujer durante su adolescencia, con el consentimiento de sus padres según registros judiciales. La transición se completó legalmente en 2020, cuando cambió su nombre a Robin Westman, consolidando su identidad como persona transgénero.
Durante su vida, Westman mostró un fuerte interés en la comunidad LGBTQ+, aunque su comportamiento posterior y la violencia del ataque contrastan con cualquier representación positiva de la identidad trans. Este aspecto de su historia ha sido mencionado en documentos y videos preservados de su manifiesto, donde se mostraba armado y planeando el ataque.
El video de YouTube y los mensajes en sus armas
Antes del ataque, Robin Westman grabó un video de 11 minutos que fue subido a YouTube, el cual fue posteriormente eliminado de la plataforma. En este material, el atacante se dirigía a su familia y hablaba de manera confusa sobre temas de amor, paz y violencia, mezclando referencias personales con comentarios sobre figuras públicas. También mencionaba marcas de armas, escenas de su arsenal y consignas amenazantes, mostrando un manifiesto de carácter errático y violento.
El video reflejaba su estado mental inestable y contenía frases fragmentadas, a menudo incomprensibles, pero con un patrón de agresión y planificación. Westman parecía justificar sus acciones mientras expresaba sentimientos de ira y frustración, además de referencias a su identidad y pertenencia a ciertos grupos. El contenido fue preservado por usuarios de redes sociales tras ser eliminado de YouTube, sirviendo como evidencia para las investigaciones.
En sus armas, Robin Westman había escrito mensajes explícitamente violentos y amenazantes, incluyendo frases como: “¿Dónde está tu Dios?”, “Matar a Trump ahora”, “Quemen a Israel”, “6 millones no eran suficientes”, “Israel debe caer”, “Desgarrar y rasgar” y “Para los niños”. Estas inscripciones reflejan un componente ideológico y de odio que acompañó la planificación del ataque, reforzando la gravedad del crimen y su intención de causar terror.

La decisión de Robin Westman y el mensaje a su familia
En una nota dejada antes de llevar a cabo el ataque y su suicidio, Robin Westman explicó que decidió acabar con su vida debido al dolor constante, la depresión y la sensación de estar condenado por una enfermedad que él creía padecer, señalando que sufría de cáncer de pulmón.
Expresó que no quería pasar sus últimos días en hospitales ni vivir rodeado de sufrimiento, y reconoció que, pese a ser consciente de la gravedad de sus pensamientos, no podía detenerlos, pues lo atormentaban desde hace años.
Dirigiéndose a sus padres y hermanos, Robin pidió que no se sintieran culpables, asegurando que los consideraba buenos padres que le brindaron amor y valores. Les instó a seguir adelante, olvidar el dolor que dejó y continuar compartiendo su cariño con los demás.
Aunque reconoció que su decisión causaría tristeza y caos, insistió en que lo recordaran con amor y no permitieran que sus actos definieran sus vidas. Su mensaje final incluyó un agradecimiento por todo lo que recibió de su familia y un pedido de que mantuvieran la esperanza.
El ataque y la escena del crimen
El incidente tuvo lugar en la mañana de este miércoles 27 de agosto, cuando Robin Westman, vestido completamente de negro, se acercó a la puerta de la iglesia y comenzó a disparar hacia los feligreses sentados en las bancas. Testigos relataron que muchos niños huyeron llorando y ensangrentados, mientras otros presenciaban cómo sus compañeros recibían disparos en la espalda y el cuello.
La Policía estableció la calle 525 W. 54th St como zona de reunificación, para que los estudiantes fueran entregados a sus padres, mientras aseguraban la escena del crimen y recopilaban evidencia.
Víctimas y atención médica
El ataque dejó un saldo devastador: al menos dos niños muertos y casi 20 personas heridas. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, incluyendo el Hennepin Healthcare, donde nueve pacientes pediátricos de entre 6 y 14 años y dos adultos recibieron atención médica.
De acuerdo con el Dr. Thomas Wyatt, director de medicina de urgencias, siete de los pacientes pediátricos estaban en estado crítico y cuatro requirieron cirugía. Hasta el momento, ninguno de los pacientes ha sido dado de alta, mientras las autoridades continúan atendiendo la situación.
El caso de Robin Westman se suma a la creciente preocupación por la violencia armada en Estados Unidos, especialmente en espacios educativos, y evidencia la complejidad de prevenir este tipo de ataques incluso cuando el agresor no tiene antecedentes criminales.
BREAKING: The Minneapolis shooting suspect has been identified as Robin Westman.
— Collin Rugg (@CollinRugg) August 27, 2025
The alleged shooter released multiple videos on social media, which showed that he clearly hated Christians. They have since been taken down.
"Where is your God?" read one mag.
Evil monster. pic.twitter.com/oyiCkqNwkw
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!