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El creador del juego de la ‘Ballena azul’ irá a prisión
El cabecilla del juego suicida, Philipp Budeikin, de 22 años, incitó la muerte de más de 100 adolescentes.
El cabecilla del juego suicida, Philipp Budeikin, fue detenido en noviembre de 2016.
Más de 100 adolescentes mordieron el ‘anzuelo’ que Philipp Budeikin soltó en Internet. El ruso de 22 de años, creador del juego suicida de la ‘Ballena azul’, fue condenado a tres años y cuatro meses de prisión en su país natal.
Budeikin fue sentenciado por un tribunal siberiano en lo que sería la primera condena del país a un administrador de macabros grupos que incitan a jóvenes a la muerte a través de las redes sociales.
La sentencia considerada “suave” generó polémica. Según el Daily Mail, el cabecilla había parecido confesar que provocó 17 muertes; sin embargo, existen dos casos de víctimas que se “salvaron” y no fueron incluidos en su juicio.
Budeikin ha calificado a las víctimas de su juego de “desperdicio biológico”. Asimismo, dijo a la Policía que los participantes estaban “felices de morir” y que él estaba “limpiando la sociedad”.
Los ‘anzuelos’ tendidos en Brasil
Este martes 18 de julio, la Policía brasileña arrestó a un hombre acusado de incentivar a niños y adolescentes a participar en el polémico juego virtual que está en la mira de las autoridades desde hace dos meses.
La detención se produjo en un municipio en el suburbio de Río de Janeiro en desarrollo de una operación lanzada este martes simultáneamente en 19 ciudades por agentes de la Policía Civil de nueve estados de Brasil, según la secretaría regional de Seguridad Pública fluminense.
Matheus Moura da Silva, de 23 años y detenido en su residencia en Nova Iguaçu, admitió haber inducido por las redes sociales a unos 30 adolescentes y niños a participar en los retos, que en algunos casos induce al suicidio, según la Policía Civil de Río de Janeiro.
Da Silva también es acusado de amenazar de muerte a los participantes que querían desistir del juego.
Los retos
La ‘Ballena azul’ propone a los participantes 50 desafíos para cumplir, que incluyen autolesiones y el suicidio como el último de la lista.
Los participantes reciben mensajes en su teléfono o en perfiles de Facebook para unirse a grupos cerrados y poder ser parte de la comunidad suicida y cumplir los retos.
Entre los retos a superar hay algunos simples, como dibujar una ballena en un papel y otros como cortarse los labios, hacerse un agujero en la mano, tatuarse una ballena en el brazo con una lámina o pasar 24 horas sin dormir viendo películas de terror.