Una mujer de más de 40 años fue una de las últimas beneficiadas con un trasplante de riñón retirado a un donante intervenido en el hospital de Especialidades Abel Gilbert Pontón de Guayaquil. La receptora trasplantada en Cuenca reacciona favorablemente.

Los riñones son los órganos más importantes del sistema urinario. Entre sus funciones están mantener limpia la sangre y son una de las partes más trasplantadas en Ecuador. En las estadísticas, en los adultos, siguen los trasplantes de hígado y córneas.

Durante esta semana, en el hospital Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia de Guayaquil se realizaron cuatro intervenciones renales, dos hepáticas y una extracción de córneas. Siete procedimientos simultáneos en 72 horas.

Este 14 de octubre fue el Día de la Donación de Órganos y el Trasplante. El Ministerio de Salud Pública del Ecuador difundió que “en los últimos cinco años, 1.926 personas han sido beneficiadas con un trasplante”.

En lo que va del 2016, el Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Indot) registra 545 trasplantes exitosos. Esto significa un incremento del 116% de operaciones, respecto al mismo período del 2015. En ese año se solventaron 252 intervenciones, según destacó Rubén Chiriboga, director ejecutivo de la institución.

El cirujano Alfonso Carrión Zerda es uno de los especialista que intervino en las primeras cinco cirugías de ablación realizadas en el hospital Abel Gilbert. Esa es la primera entidad del Ministerio de Salud que busca tener una acreditación para este tipo de procedimientos renales-hepáticos. El especialista indicó que “todos los órganos son requeridos”, solo que en Ecuador no están abiertos todos los programas. “Solo está abierto para riñón, hígado y córneas”.

Los pacientes que en su mayoría son intervenidos para cambiar sus riñones padecen insuficiencia renal crónica, dolencia que se les presenta por múltiples causas como enfermedades renales, inmunológicas,

infecciosas y metabólicas.

En Ecuador, el rango ideal de un donante va desde los 20 años hasta los 45. Todo donante debe estar en buen estado de salud. Una persona de hasta 70 años puede recibir un trasplante.

En los registros de las entidades de salud hay una lista de 2.500 personas que esperan renovar sus órganos. En los centros médicos se conciencia sobre la donación y se demanda solidaridad y altruismo.