Vivir en la intersección de las calles Carlos de Salas y Pedro Galárraga, en la zona 6 del Comité del Pueblo, en el norte de Quito, se ha vuelto un verdadero suplicio para sus habitantes. El olor a aguas negras es tan penetrante que muchas familias han optado por sellar puertas y ventanas para protegerse de los efectos de la contaminación.

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El problema radica en que el sistema de alcantarillado termina abruptamente en ese punto. “Cuando hace sol, el olor es aún más penetrante”, lamenta Leonor Aguas, una de las moradoras afectadas.

Cuatro décadas de abandono y promesas incumplidas

Esta crítica situación no es reciente. Según los vecinos, lleva más de 40 años sin solución. “El asunto es que la línea del alcantarillado termina aquí, al frente de nuestras casas”, explica Manuel Maisincho.

Con el paso de los años, una invasión irregular en la zona ha agravado aún más el panorama. “Antes teníamos salida a la quebrada y al bosque cercano, pero con las construcciones ya se perdió todo”, añade Leonor.

Plagas, enfermedades y encierro obligado

El hedor constante y la acumulación de aguas servidas han traído consigo plagas de roedores e insectos. “Algunos hemos tapiado todo para que los roedores no entren a las casas”, comenta Jorge Moreta. Los niños, una docena solo en esa cuadra, tienen prohibido salir a jugar.

“No pueden estar ni en la puerta. Ellos quieren salir a jugar como cualquier pequeño, pero no pueden”, lamenta Leonor. Por eso, muchas familias optan por permanecer fuera de casa el mayor tiempo posible. “Hasta comer se ha vuelto horrible. A uno le dan ganas hasta de vomitar”, agrega la vecina.

Además, denuncian problemas de salud persistentes, como infecciones estomacales, hongos en la piel y sarpullidos, especialmente entre los más pequeños.

Vecinos exigen ampliación del alcantarillado y limpieza de la quebrada

Para los habitantes, la solución es clara: conectar la tubería inconclusa al sistema de alcantarillado de Quito. También piden la limpieza urgente de la quebrada cercana, que se ha convertido en un criadero de plagas.

¿Qué responden las autoridades?

EXTRA se comunicó con la Administración Zonal La Delicia para consultar sobre algún plan de acción, pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de esta edición.

En cambio, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS) respondió al requerimiento e informó que se realizará una inspección técnica en los próximos días. Los vecinos esperan que esto no sea otra promesa vacía.

Mientras tanto, las familias afectadas no tienen otra alternativa más que resistir en sus viviendas. “No tenemos otro lugar al que ir, pero sí contamos con las respectivas escrituras legales. No hay pretexto para no concretar esta obra”, reclamó Leonor Aguas con frustración.

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