Santa Clara se blinda contra la inseguridad

El movimiento de compradores, vendedores y curiosos es constante en el mercado Santa Clara. La variedad de productos y su ubicación en el centro norte de Quito han hecho que se convierta en un lugar tradicional de la urbe.

Pero esta afluencia de gente está siendo aprovechada por algunas personas que se dedican al ‘arranche’, es decir que toman las pertenencias de alguien más y luego echan a correr.

“Incluso están en grupo, uno distrae haciendo la conversa y el otro aprovecha para robarle”, cuenta Sofía Monserrath, vendedora del lugar.

Por su parte Juan Carlos Barrera, policía de la zona, afirmó que se han realizado detenciones por delitos flagrantes de robos, de los que han registrado tres denuncias en el mes de junio.

“Hemos tomado contacto con la dirigencia del mercado para mejorar la seguridad”, comentó el gendarme, mientras hacía una ronda a pie.

Georgina Velasco, también comerciante del mercado, afirma que es en la sección de frutas y legumbres donde se suscitan más estos inconvenientes.

“Es gente de buena presencia, porque si viéramos a alguien sospechoso nos ponemos alerta”, asevera la mujer.

Además, sería cotidiano que algunas personas pasen billetes falsos a las vendedoras. “A veces el desconocimiento hace que caigamos”, reitera.

A ella le informaron que el 28 de julio van a tener capacitación para contrarrestar la delincuencia.

Sofía, por su parte, dice que son personas ajenas al sitio las que ‘hacen de las suyas’ o que incluso roban a los transeúntes en la calle y se esconden en el mercado.

“Hay personas que no tienen chalecos, no son cuidadores de carros, pero cobran y a veces son groseros con los clientes”, dice.

Ella se siente impotente ante los robos que ha visto o escuchado, pues al ser vendedoras del sitio temen sufrir represalias.

“Hay cámaras de seguridad, pero prácticamente solo sirven para identificar después a los ladrones o para saber qué pasó”, concluye Sofía. (DMA)

Comerciantes gestionaron más vigilancia

Ante esta situación, la asociación de comerciantes pidió a las autoridades municipales que se instalen 16 cámaras de vídeo vigilancia, aparte de las 15 que funcionaban en el recinto, según Carmen Alicia, representante de la administración de mercados. “Ya era mucho lo que estaba pasando, también tenemos el proyecto de botones de pánico para que la policía dé una respuesta rápida”, afirmó. Por su parte, Juan Carlos Barrera, policía del sector, mencionó que se hacen patrullajes dentro y fuera del centro de abastos, desde hace aproximadamente tres meses. “También colocamos una unidad móvil sobre la Versalles”, expresó.