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Seis jóvenes fueron baleados en una cancha de Guayaquil, tres murieron

Las víctimas peloteaban y conversaban en un parque de Guayaquil. Asesinos llegaron en un carro plomo.

Antonieta Miranda, madre  de Andrés Alberto Arévalo, uno de los occisos, llegó a la morgue a retirar su cuerpo.
Antonieta Miranda, madre de Andrés Alberto Arévalo, uno de los occisos, llegó a la morgue a retirar su cuerpo.Freddy Rodriguez

Una noche de peloteo y diversión terminó en tragedia cuando cuatro hombres descendieron de un carro plomo y atacaron a tiros a seis jóvenes. Tres de ellos fallecieron en el lugar mientras que los demás fueron trasladados heridos a una casa de salud; dos se mantienen en estado crítico.

Este hecho violento se registró en una cancha y parque, en el bloque 8 de la cooperativa Balerio Estacio, en el noroeste de Guayaquil. Las víctimas mortales son Andrés Alberto Arévalo Miranda, de 21 años; Diego Alejandro Iturralde Lindao, de 20, y un adolescente, de 16 años. Entre los heridos también hay un menor de edad, de 15 años.

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El teniente coronel Roberto Santamaría, jefe el distrito Nueva Prosperina, informó que los criminales, tras descender de un carro, caminaron por un cerro hasta acercarse al parque donde estaban los jóvenes.

En el lugar se hallaron 48 indicios balísticos, calibre 9 milímetros. El sector pertenece al distrito Nueva Prosperina, el más violento de la Zona 8.

En esta cancha y parque se registró la matanza.
En esta cancha y parque se registró la matanza.Freddy Rodriguez

“Les hicieron una ‘cacería’, los rodearon. Como resultado hay tres fallecidos y tres heridos. Entre ellos una mujer que pasaba por el lugar. Uno de los ciudadanos que se encontraba en la cancha era expendedor de droga”, explicó.

Antonieta Miranda, madre de Andrés Alberto, uno de los occisos, contó que su hijo trabajaba como guardia y horas antes había llegado a su casa concluida su jornada de labores. “Me dijo ‘mami, voy a reunirme con mis amigos, tengo tiempo que no los veo’. Mi hijo y otro de los jóvenes asesinados se conocían desde niños, últimamente no compartían porque mi hijo trabajaba y casi no pasaba en casa”, manifestó llorando la señora, mientras afuera de la morgue aguardaba por el cadáver del menor de sus dos hijos.