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Siete tiros 'silenciaron' a Papi Wilo

Al fans del cantante puertorriqueño las balas le cayeron en la espalda. Un problema lumbar le impidió movilizarse rápido y escapar de sus asesinos

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El ataque mortal ocurrió en el sector Juana de Oro, de la vía San Juan-Vinces.TOF

“Cuidado, cuidado negrito”. Esa fue la advertencia que Aldo Julio Toapanta García, de 19 años, le hizo a su amigo José Sacón cuando vio que dos sujetos se aproximaron hacia donde ellos estaban sentados platicando, y empezaron a disparar.

El ataque armado ocurrió la tarde del lunes 17 de enero, en el sector Juana de Oro, de la vía San Juan-Vinces, perteneciente al cantón Puebloviejo, de la provincia de Los Ríos.

En ese instante José vio de cerca a la ‘huesuda’, pues tras presenciar el asesinato de su amigo corrió hacia la vía principal pensando que también lo iban a matar. Pero luego de ejecutar del hecho sangriento, los sicarios, quienes se movilizaban en una motocicleta modelo Pulsar, color negro, se marcharon del sitio rumbo hacia el cantón Vinces.

Jairo Toapanta, hermano del difunto, relató que su ñaño estaba reuniendo unas piezas para arreglar una moto que tenía. “Él padecía de problemas lumbares que lo postraron a una silla de ruedas, pero hace poco empezó a caminar con la ayuda de un bastón y se le metió en la cabeza que quería arreglar la motocicleta”, comentó el pariente.

Según Jairo, la última vez que ambos platicaron fue esa misma tarde, en horas del almuerzo. “Estábamos comiendo cuando él se me acerca a pedirme prestado dinero para comprar el repuesto de la moto y me negué, porque después le llegaba a pasar algo si salía en esa moto”, recordó llorando el familiar.

Los deudos aseguraron desconocer quién puede estar detrás del crimen de Aldo, conocido en el sector como Papi Wilo por ser fans del popular cantante y compositor de música urbana de Puerto Rico.

En torno al caso, la Policía indaga entre las amistades debido a que el joven casi no salía del inmueble por su condición física.

En la autopsia que le realizaron en la morgue de Babahoyo, el forense confirmó que el cuerpo presentaba siete heridas de arma de fuego. Tres proyectiles ingresaron por la espalda, al parecer penetraron mientras la víctima intentaba refugiarse en su vivienda. El resto de los disparos fueron localizados en la cabeza, brazo y hombro izquierdo. (TOF)