Un polémico caso ha sacudido las redes sociales en China y fuera de sus fronteras. Videos explícitos, sin censura, han sido difundidos en plataformas como X, mostrando a un hombre vestido de mujer —conocido en internet como 'Sister Hong' o 'Hermana Hong'— invitando a hombres a su pequeña habitación para mantener encuentros sexuales que grababa en secreto.

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En las imágenes se observa cómo los hombres, conscientes de a qué van, ingresan al cuarto y comienzan a desvestirse sin mayor preámbulo. Tras tener sexo con 'Sister Hong', le dejan productos como frutas, leche, papel higiénico o aceite de maní, a modo de 'ofrenda', pues ese era el único pago que él pedía a cambio, probablemente para evitar más delitos.

La caída de Sister Hong

El protagonista de este caso, un hombre de 38 años de apellido Jiao, fue arrestado este 5 de julio de 2025 en Nanjing, provincia de Jiangsu, en China, por la distribución de material obsceno sin consentimiento, pero el caso se ha viralizado la reciente semana. 

El informe policial al que tuvo acceso el medio chino 163.com no mencionó explícitamente que padeciera un trastorno de identidad de género ni una tendencia psicológica al travestismo, por lo que es difícil clasificarlo estrictamente como travesti.

Además, en el reporte se detalla que, para atraer a sus 'clientes', Jiao se presentaba con pelucas, maquillaje, filtros de belleza y software para alterar su voz. Así, encarnaba a su personaje “Hermana Roja” y ofrecía encuentros gratuitos, promocionándose como una persona con gran experiencia sexual.

Según el medio asiático The Standard, Jiao no solo grababa estos encuentros sin consentimiento, sino que luego vendía los videos en línea. Aunque él aseguraba haber tenido sexo con más de mil hombres, las autoridades desmintieron esta cifra y la describieron como "exagerada", pero no revelaron un número oficial.

Los 'hombres de alta calidad' en China

El caso se volvió viral, en parte por el perfil de sus víctimas: muchos eran jóvenes considerados 'hombres de alta calidad' —una etiqueta popular en China para referirse a personas atractivas, saludables y exitosas—, incluidos estudiantes universitarios, asistentes de gimnasio, profesionales e incluso algunos ciudadanos extranjeros.

Una de las preguntas que más ha generado debate es por qué, una vez descubierta la identidad de “Hermana Roja”, muchos hombres decidieron volver a verla. Este desconcertante detalle ha generado todo tipo de teorías en redes, desde la atracción genuina hasta el morbo por lo prohibido.

Preocupación por esparcimiento de ETS

Más allá del escándalo mediático, han surgido graves preocupaciones sobre la salud sexual. En los videos se observa que varios encuentros ocurrieron sin protección, lo que ha disparado el temor por posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Aunque en China las relaciones homosexuales no son ilegales, grabar actos sexuales sin consentimiento y compartir esas imágenes representa un delito, además de una violación a la privacidad. Por ahora, el caso sigue en investigación, pero el fenómeno de 'Sister Hong' ya ha dejado una marca imborrable en el debate público sobre consentimiento, anonimato en internet y sexualidad.

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