Tecnología para ofrecer un buen servicio

Hace tres años decidieron embarcarse en la ruta de la tecnología para mejorar su servicio y también sus ingresos. Las 57 unidades de la cooperativa de transporte urbano Ciudadelas Unidas cuentan con cámaras de seguridad y GPS (Sistema de Posicionamiento Global, por sus siglas en inglés). Se proyecta como un modelo a seguir entre los transportistas en Guayaquil.

Antonio Navarro Moreira, gerente de la cooperativa, cuenta orgulloso cómo nació el cambio profundo que se ha implementado para beneficio de los socios y de los usuarios.

“La idea es darle un mejor servicio y más seguro a los usuarios. Necesitábamos la infraestructura para instalar los equipos tecnológicos en las unidades y empezamos por construir un edificio y un galpón para colocar los equipos de monitoreo de los buses”, explica Navarro, quien ingresó en 1995 como socio de la cooperativa.

En noviembre de 2017 se realizó la contratación de los equipos y en enero de este año fueron instalados. Por ejemplo, el GPS sirve para controlar la ubicación y recorrido de la unidad. A través de otros aparatos se registra la cantidad de pasajeros que abordan al bus y la capacidad de la unidad, así se controla el dinero que se genera en cada ruta, ya sea de la línea 114 o la 49.

Navarro destaca que con la ayuda de radios de comunicación portátiles y el GPS se ha logrado que los buses arriben a la hora exacta a las paradas y estaciones. “De esta forma nos ahorramos controladores y evitamos que los buses circulen pegados o con diez minutos de distancia”, señala.

Para los socios de la cooperativa no fue difícil adaptarse a los cambios, “ellos saben que la tecnología avanza y que esto ha ayudado a todos”, indica.

Dentro de los beneficios, según Navarro, con los que cuentan los conductores están la sede social, un amplio taller para mantenimiento de las unidades y equipos tecnológicos, todo conseguido a través de autogestión.

“Buscamos aumentar la rentabilidad de cada socio, que den mejores servicios con unidades nuevas que las financiamos. El carro más antiguo que tenemos es del 2005”, dice el gerente de esta cooperativa de transporte que tiene 35 años de creación.

Navarro anhela muy pronto contar con una aplicación para que los usuarios la descarguen y sepan con exactitud en cuántos minutos arriba la unidad al paradero o estación donde se encuentra. “Esto lo vi en Los Ángeles (Estados Unidos) y me gustó tanto que quiero aplicarlo acá”.