La reciente revelación de Caroline Celico, la exesposa del exfutbolista brasileño Kaká, que 9 años después de su separación confiesa que lo dejó por ser ‘demasiado perfecto” para ella, tiene hablando a todos de este tema. Y Ecuador no es la excepción.

Pero más allá de las críticas que surgieron a Celico, quien durante 10 años fuera esposa de Kaká, también surge la inquietud de ¿qué es lo que busca una persona en su pareja? ¿Lo perfecto es aburrido? ¿Lo emocionante es perfecto?

EXTRA consultó a psicólogos de pareja y a varios ciudadanos sobre el tema. Gino Escobar, psicólogo clínico, comienza haciendo una referencia a una encuesta que hace unos años se hizo en Estados Unidos sobre qué tipo de hombres preferían las mujeres “y más del 56% dijo que le gustaban los hombres medio perversos, medio peligrosos”.

Basándose en ese criterio, el profesional explica, “eso de ser demasiado perfecto probablemente no involucra meterse en la montaña rusa del sube y baja emocionales y forma una línea monótona” en la relación.

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Escobar agrega que muchas parejas discuten y se reconcilian, porque generan una dinámica diferente, y “ese vaivén emocional le pone como la sazón a la relación”.  Eso no quiere decir que sea lo ideal “simplemente va de acuerdo con los estándares de lo que aspiran y esperan las personas, el manejo emocional, los cambios pasionales, de deseo, de inquietud, de aventura".  

Al respecto, el terapeuta de parejas Christian Arias señala que esto parte de la concepción del amor que muchos tenemos, la ilusión de complementariedad que surge del mito de encontrar la media naranja.

“Esa es una visión bastante insegura e inestable. Nadie tiene la capacidad ni la obligación de completarnos. Vamos por la vida haciendo lo mejor que podemos con nuestras cualidades e imperfecciones”. En ese sentido, agrega que “uno primero debe ser feliz” y esa felicidad o estabilidad la lleva a una relación de pareja para compartirla con otra persona.

“Pero cuando nos sentimos no merecedores de esa otra persona, sin darnos cuenta hacemos cosas o tomamos decisiones que sabotean la relación. Difícilmente voy a saber cuidar algo si no me reconozco como merecedor de eso”, agrega Arias.

Esto es algo en lo que coincide Elizabeth Chérrez, profesional de la comunicación, quien señala que “la perfección no existe y menos en una relación de pareja”.  Agrega que “a nadie le gusta la perfección absoluta ni lo muy bueno; es más, a las mujeres nos gustan los ‘malosos’ porque los muy buenos suelen ser aburridos”.

Jacque Enríquez, periodista deportiva, opina que es raro escuchar que alguien se separa porque su pareja es ‘demasiado perfecta’. "Eso nos hace pensar que, a veces, lo que parece ideal por fuera puede no serlo tanto por dentro. Es como si tuvieras un pastel demasiado bonito para comerlo, pero al final te das cuenta de que le falta sabor. Es un recordatorio de que las apariencias pueden engañar, incluso en el mundo del deporte y la fama".

En tanto que la actriz Sofía Caiche tiene sus dudas en eso del hombre ‘demasiado perfecto’ y dice que "es un argumento muy falso, porque, obvio, no existe la persona perfecta". Agrega que "uno, en el trayecto de la vida, de la relación, mejore, pula ciertas situaciones es diferente".

La periodista periodista deportiva María José Gavilánez va más allá y dice: "Piensa mal y acertarás, ¿lo deja porque es perfecto? Uhmm, no creo mucho eso, debe haber algo de fondo. Lo cierto es que el ser humano es complicado, difícil de entender y por lo general también difícil de estar 100% satisfecho de lo que tiene". 

Pero los hombres también hablan y dan su opinión, coicidien plenamente con ellas en el concepto de que una relación de parejas "muy a lo Kaká, donde uno de los dos es muy portadito, muy buenito, no le gusta ir más allá, es muy aburrida y puede terminar mal", señala Víctor Piedra, divorciado dos veces y ahora con una nueva relación.

Agrega que, por ejemplo, en sus casos él sentía que en sus relaciones anteriores sus parejas no querían "inyectarle esa chispa que necesita" el amor, la sexualidad, la aventura de sentirse que vas con alguien.

Al respetco, qel ingeniero electrónico Patricio Idrovo sentencia que “no existe pareja perfecta, existen parejas que en una relación se comprenden, se aman, se respetan, se soportan, y que en un momento de fricción tendrán sus diferencias, pero con madurez sabrán salir adelante sin tener que llegar a situaciones irremediables”.

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