Se armó tremendo relajo por la venta de mascarillas en el Centro Histórico de Quito. Hubo mercadería decomisada, desalojaron a los comerciantes, un vendedor no vidente casi se asfixia con gas pimienta y decenas de ciudadanos estaban indignados por la subida de precios de este insumo médico.

Desde el 5 de mayo del 2025, Pichincha es una de las cuatro provincias en las que rige la medida del uso obligatorio de mascarilla en las unidades educativas, para prevenir la propagación de la tos ferina. Esto generó preocupación entre los padres de familia, quienes buscaban este insumo en algunos sectores porque se había disparado el precio del mismo.

El testimonio de los ciudadanos

Sebastián Grefa se desplazó desde el valle de los Chillos al centro de la capital junto a su esposa y su pequeño de dos años, para conseguir un par de cajas de 50 mascarillas para niños, pero no las encontró.

Por su sector, según él, una caja con 50 mascarillas la vendían en $8, pero en la calle Imbabura estaban a $5.

El ciudadano está preocupado por la presencia de la bacteria de la tos ferina en los planteles educativos, por lo que tomó algunas medidas en su familia. “A nuestros hijos les damos cubiertos distintos a los de nosotros para que coman. También deben usar gel antibacterial con frecuencia”.

Comerciantes buscaron la manera de vender mascarillas

En la calle Mejía, un comerciante encapuchado que cargaba un costal era perseguido por varias mujeres. Se trataba de Alfonso, quien tenía cubrebocas de niños y era el más buscado por la clientela que quería el producto.

El hombre parecía estrella de cine, con decenas de fanáticas siguiéndolo, provocando incluso congestionamiento vehicular por obstaculizar la vía.

(Te puede interesar: Leptospirosis es la causa de muerte de ocho niños en Taisha: MSP se pronuncia)

Bolivia Zambrano fue una de las afortunadas que lograron adquirir mascarillas. Compró 12 paquetes de 10 cubrebocas a $18. Un ofertón, según ella. “Tengo 10 niños en la casa, entre hijos y sobrinos. Debemos estar preparados para todo”.

Unos metros más adelante se detuvo un contingente policial de al menos 15 agentes, acompañados de funcionarios de la Intendencia de Pichincha. Ellos ingresaron a un centro comercial donde se presumía que vendían mascarillas a precios elevados.

Los empleados de dos negocios intentaron bajar la puerta enrollable para no permitir el ingreso de las autoridades, pero ya fue tarde.

Patricio Mayorga, subintendente general de Policía, explicó que en estos lugares encontraron cajas repletas con mascarillas con la fecha de caducidad ya vencida, y otras cuya importación no supieron justificar.

Este último aspecto, según Mayorga, hizo que los comerciantes eleven el precio de una manera descontrolada. La información que obtuvieron detallaba que vendían cajas de 50 mascarillas en $15, cuando el precio referencial es de $2,50 o $3. “Es una barbaridad”.

Se armo un relajo por las mascarillas

La autoridad ordenó decomisar el producto que tenga irregularidades y subirlo a una camioneta de la Policía.

Esto desató varias reacciones entre las personas que presenciaron el relajo. Algunos aplaudían la labor del subintendente, mientras que otros pedían que no se lleven las mascarillas porque es la fuente de trabajo de los comerciantes.

Algunos hasta lloraban por lo que ocurría. Uno de ellos, una persona no vidente, exigía que le devuelvan el producto y quiso acercarse a la camioneta, pero un policía le lanzó gas pimienta. El sujeto reaccionó y golpeó a los uniformados con su bastón blanco. ¡Tremendo caos!

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!