Trabajar desde joven también tiene sus riesgos

En el apuro de conseguir su primer trabajo, es muy poco probable que alguien se haya detenido a pensar sobre los riesgos que este puede ocasionar. El estrés y lesiones físicas son lo que menos cruza por la mente de los jóvenes.

Ya sea la curiosidad de empezar en el mundo laboral, o la difícil situación económica en los hogares, los jóvenes se ven cada día más empujados a trabajar desde corta edad. La primera oferta llega como un salvavidas, y no necesitan pensarlo mucho para aceptar. Las condiciones de trabajo son las últimas en considerarse, y son estas justamente las que encierran riesgos para su salud y seguridad.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los trabajadores jóvenes padecen lesiones y enfermedades laborales en mayor medida que los adultos.

En 2014, 374 millones de trabajadores en todo el mundo fueron víctima de lesiones laborales no mortales.

Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, las personas jóvenes en Europa tienen un 40% más de probabilidades de sufrir una lesión relacionada con el trabajo que los trabajadores de mayor edad.

Los trabajadores jóvenes tienden a concentrarse en empleos informales, temporales y atípicos. Es frecuente que estos no estén supervisados apropiadamente. El desarrollo físico también se ve afectado, ya que su organismo muestra mayor reacción a la toxinas.

La OIT indica que los jóvenes son más susceptibles a las presiones sociales, y su lucha por encajar puede llevarlos a tomar riesgos innecesarios en su trabajo.

El nivel de instrucción tiene mucha relación con la calidad del trabajo que se conseguirá. Esa organización señala que, un nivel más alto de estudios garantiza una mayor seguridad..

¿Jóvenes o niños?

Las Naciones Unidas incluyen en la categoría de jóvenes a las personas entre los 15 y los 24. En la actualidad hay cerca de 541 millones de trabajadores jóvenes en el mundo, lo que equivale a más del 15 % de la población activa mundial. Aquí entran estudiantes que trabajan medio tiempo, aprendices, pasantes, jóvenes que han abandonado la enseñanza obligatoria, jóvenes empleadores y trabajadores por cuenta propia.

Los sectores más peligrosos

Construcción: En este sector las lesiones no son una sorpresa. La falta de oportunidades y capacitaciones terminan pasando factura.

Agricultura: La OIT señala que debido a la naturaleza del trabajo, este es uno de los más riesgosos junto con la construcción.

Manofacturas: Aunque el problema se genere en países desarrollados de África, Europa y Asia, el porcentaje de accidentes laborales sigue siendo bastante alto.

¿Y cómo está la cosa en Ecuador?

Una persona es considerada como ‘trabajador joven’ si tiene entre 18 y 26 años, y el empleador la contrata bajo su responsabilidad.

Para estar en paz con la ley, el empleador deberá presentar un contrato por escrito, y el pago no podrá ser inferior a la establecida para cada actividad.

En el caso de pasantías, los estudiantes también recibirán una remuneración que “no será menor a un tercio del salario básico unificado vigente”.

Además, existen otras regulaciones como: jornada prolongada, jornada reducida, cesantía, licencia para el cuidado de hijos y seguro de desempleo.