Tres miembros de la Armada, uno en servicio pasivo, fueron capturados por estar supuestamente involucrados en actos de delincuencia organizada relacionados con el envío de drogas al extranjero.

Esta detención se llevó a cabo después de un año de investigación, durante el cual las autoridades recopilaron pruebas que señalaban a los militares como presuntos responsables del tráfico de sustancias ilícitas fuera de las fronteras nacionales.

En una operación conjunta entre la Policía y la Fiscalía de Ecuador, que tuvo lugar durante la madrugada del martes 25 de julio, y que se desarrolló simultáneamente en las ciudades de Guayaquil y Esmeraldas, fueron detenidos un oficial, un capitán de fragata y un exmarino que ha solicitado la baja.

Tras la operación, la Armada del Ecuador emitió un comunicado en respuesta a la captura de sus miembros, donde se informó sobre la realización de operativos internos en colaboración con la Policía Nacional y la Unidad Nacional de Lucha Contra el Crimen Organizado (ULCO).

En su declaración, la Armada ratificó su compromiso de mantener sus filas libres de personal vinculado a actividades delictivas y reafirmó su determinación en continuar combatiendo la delincuencia que afecta al país. Asimismo, expresaron su voluntad de llevar a cabo todas las acciones internas necesarias para detectar y apartar del servicio a cualquier militar involucrado en actividades ilegales, sin importar su rango o cargo.