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María José Pino (DJ Chincha) junto a su esposa Ángela Peñaherrera (camisa negra), su mamá y su abuelita.CORTESÍA.

Tres voces LGBTIQ+ que rompieron el miedo y hallaron amor en su hogar

El amor familiar puede vencer miedos, prejuicios y abrir camino a la aceptación y el orgullo

El abrazo de un padre o madre hacia un hijo LGBTIQ+ es un acto de resistencia, pero también es amor. Luisa, María José e Iris son prueba de que acompañar con orgullo no solo implica aceptar, sino atreverse a desafiar creencias profundamente arraigadas.

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EXTRA trae sus historias y las de sus familias en el difícil camino para deconstruir prejuicios, enfrentar presiones del entorno y convertir el afecto en un activismo cotidiano.

“Mis hijos son más importantes que mi religión”

Luisa Carvajal lo recuerda con claridad. Era 2020, plena pandemia, y el amor que sentía por una chica con la que salía la impulsó a dejar de ocultar esa parte de sí. Su madre, católica practicante y trabajadora de colegios religiosos, representaba para ella “su mayor miedo y deseo de aceptación”.

Luisa escribió un mensaje en su celular y le pidió a su madre que entrara a su cuarto y lo leyera. El texto explicaba que era bisexual, que llevaba tiempo saliendo con una chica y que no era una fase.

Lo que vino después fue uno de los gestos más íntimos y liberadores que recuerda: su madre la miró en silencio, la dejó llorar y le dijo: “¿Por qué lloras? Si yo ya sabía”. Aquel momento, aparentemente simple, fue un antes y un después en su relación.

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Luisa Carvajal es fotógrafa en Guayaquil y su familia la apoya en sus decisiones.CORTESÍA.

“El saber con certeza la noticia fue duro porque por mi crianza y mis creencias no estoy de acuerdo… pero cuando se trata de un hijo, uno lo ve de otra manera. Le dije: Deseo que mis hijos sean felices y sean aceptados con el amor que siento por ti. Ese amor me da fuerza para entender y seguirte queriendo, pase lo que pase. Eres mi hija y te amo de cualquier forma. Solo quiero que seas feliz, que te sientas bien”, recordó su mamá.

Desde entonces, la aceptación no se ha quedado en palabras. La madre de Luisa ha recibido con naturalidad a sus parejas y las nombra con claridad, sin llamarlas “amigas” al hablar con otras personas. “Me trata de la misma forma que antes de decirle que era ‘bi’ (bisexual). Se refiere a mis novias como lo haría cualquier madre: sin subrayarlo, sin vergüenza”.

“Uno tiene que evolucionar”​

María José Pino tenía poco más de 20 años cuando decidió contarle a su mamá, Rosana, que le gustaban las mujeres. Fue en la universidad, una etapa de reafirmación personal en la que también empezó a cambiar su estilo de vestir. Aunque su madre no lo vio venir (“no lo imaginé, quizás no quería verlo”, reconoce) atravesó un proceso interno para llegar a la aceptación.

“Al comienzo se me hizo difícil”, confiesa Rosana. “Uno entra en negación. Pero después, conversando con ella, me di cuenta de que no se trata de que yo esté de acuerdo o no. Es su vida, su decisión, y yo tengo que aceptarla como es”.

María José Pino y Ángela Peñaherrera se casaron el 1 de junio de 2019.CORTESÍA.

Desde entonces, la relación se ha fortalecido. María José está casada con Ángela, y ambas son parte activa en todos los espacios familiares: celebraciones, reuniones, encuentros sociales. “No hay ningún tipo de rechazo. Las invitamos a las dos, se las toma en cuenta en todo, como a cualquier pareja”.

Rosana reconoce que la experiencia la hizo replantearse muchas creencias: “Uno no tiene que juzgar a las personas, sino aceptarlas tal como son. Ellos tienen sus propios gustos, su estilo de vida, y uno tiene que evolucionar”. Asegura que su hija le enseñó a mirar más allá del prejuicio.

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Su mensaje para otras familias es claro: “Acepten a sus hijos. Hay personas que los rechazan, los botan de casa... A mí jamás se me habría ocurrido. María José es una excelente hija, simplemente tiene un gusto diferente. Eso no la define como persona”.

“El costo fue irme de mi país”​

Iris Ardath Barreto tenía 24 años cuando dejó Ecuador para mudarse a Australia. El cambio no fue solo geográfico, sino también emocional. “Vengo de una familia cerrada, un poco más conservadora. Les cuesta comprender o siquiera acercarse a estos temas”, cuenta.

La distancia le permitió respirar y encontrar espacios de seguridad. “Quizás el que viniera a Australia y ellos tuvieran tiempo para pensar ayudó. Dejé de hablarles un tiempo y poco a poco se dieron cuenta de que yo era feliz acá. Ahora el trato es mejor, pero el costo fue irme de mi país.”

Aunque su familia sigue sin entender del todo, algo cambió. El vínculo se reconstruye lentamente desde la aceptación y una comprensión que avanza con paciencia. “A veces, simplemente se trata de dejar que las personas vivan, aun cuando no las entiendas del todo”.

Iris se fue a Australia a los 24. Salir del país ayudó a fortalecer la relación con su familia.CORTESÍA.

Desde su experiencia, Iris también señala el peligro de los discursos que se oponen a la visibilidad LGBTIQ+. “Me gustaría que la gente deje de pensar que dar derechos o hablar de estos temas en los colegios va a ‘convertir’ a alguien en gay o en trans. El verdadero cambio sería dejar vivir, sin miedo, sin presión de tener que explicar todo”, expresa.

A quienes sienten temor o incertidumbre, les deja un mensaje: “El camino se ve oscuro y aterrador, pero eres tú, con tu fuerza de voluntad y amor propio, quien puede guiarse hacia un mañana lleno de esperanza y sueños cumplidos”.

Quito y Guayaquil marchan este sábado; Cuenca se suma en julio

Ecuador celebra el Mes del Orgullo con marchas en Quito y Guayaquil este sábado. Cuenca celebrará en julio.

En la capital, el ‘OrgulloOfff’ será el 28 de junio desde las 09:00 en la Plataforma Gubernamental Norte, en av. Amazonas y Naciones Unidas. El desfile recorrerá la av. Amazonas hasta la Mariscal, con tres tarimas en Mariscal Foch, Veintimilla y Robles, para shows drag, DJ y música en vivo. El festival y la feria de emprendimientos se extenderán hasta las 20:00.

La AMT anunció 56 cierres viales desde las 08:30 en 19 vías principales y 37 secundarias. Además recomendó usar las avenidas 10 de Agosto, 6 de Diciembre y Patria como rutas alternas.

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Marcha del Orgullofff se llevará a cabo en Quito el 28 de junio.
cortesía

En Guayaquil, la Marcha del Orgullo será el 28 de junio desde las 15:00, concentrándose en el hemiciclo de la rotonda en el malecón Simón Bolívar.

El recorrido avanzará por la av. 9 de Octubre hasta el parque Centenario, donde se tenía previsto realizar el ‘Pride Fest’; pero no será así porque el Municipio autorizó otro escenario con el cual el gremio no estuvo de acuerdo. Este año, la movilización visibiliza especialmente las demandas de personas trans y no binarias, con participación de colectivos de varias provincias y países.

Cuenca se sumará con su marcha el sábado 5 de julio. La concentración será en el parque San Blas a las 14:00. El recorrido irá por la calle Bolívar hasta el parque Calderón y seguirá a la plaza San Francisco, donde se llevará a cabo el festival ‘Show Orgullo’, con ferias de emprendimientos, recitales de poesía y espacios para debatir sobre diversidad y derechos humanos.

Las marchas en Ecuador buscan celebrar la diversidad, exigir igualdad y promover la inclusión a través de actividades artísticas y culturales.

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