Poco les duró el arreglo de una tubería a los residentes del San Juan de Cumbayá, en el nororiente de Quito. Una nueva fuga de agua apareció esta semana en las calles Eliza Mariño y Olivos, lo que ha causado malestar entre los vecinos.

Hace unos días, una brigada municipal arregló el problema. Sin embargo, hoy el inconveniente persiste, incluso según los habitantes de la zona, la fuga es mucho mayor a la que se registró antes. Esto además de causar desperdicio del líquido, ha ocasionado desabastecimiento.

Claudia Feijo, vive a unas cuadras del sitio y explica que desde que se dio el daño en la tubería, el flujo de agua que llega a su casa ha disminuido considerablemente. “El choro se ha reducido a menos de la mitad, imposible bañarse con esa cantidad”, menciona.

Otro vecino del lugar, que prefiere dejar su nombre en reserva, explica que en el último año han sido cuatro veces en las que la tubería sufre algún daño. Lo que desconoce es si se trata de un problema estructural o hay algún responsable detrás de los daños.

Lo que esperan es que se arregle permanentemente la situación, sobre todo ahora que la situación sanitaria del país está complicada y aseo de manos y alimentos es indispensable para evitar el contagio de coronavirus.