Fueron unos diez mil faroles encendidos y colocados en el piso de la plazoleta de Santo Domingo y calle Gran Colombia. Formaron alegorías como una corona, una iglesia y la figura de la Virgen María con su manto.

Fue un acto cultural y religioso en el centro histórico de Cuenca y junto a la iglesia de la comunidad de los Dominicos, en honor a los 85 años de la coronación de la Virgen Morenica del Rosario, cumplido la noche del viernes 7 de diciembre del 2018.

La fiesta comenzó a las 18h30 con tonos y música popular tradicional entonada por la banda de la Guardia Ciudadana, que acompañó cerca de unos 30 mil feligreses; casi la mitad de los 63 mil concurrentes que, según la historia, se registró el 7 de diciembre de 1933, fecha en la advocación de la Virgen fue corona por los morlacos.

Hubo la bendición de la luz o fuego, como sinónimo de vida y Fe. Después se ofició una misa y desde las 20h30, cantores y artistas locales, coros y músicos, brindaron una serenata a la Morenica del Rosario conocida también como ´Reina de Cuenca y del Azuay´ en agradecimiento a favores recibidos por los devotos.

El evento de encendido de faroles, se cumple desde hace unos diez y se ha convertido en un nuevo icono religioso turístico de Cuenca.

Según Juan Pablo Vanegas, presidente de la Asociación de Hoteleros, a la ciudad se promociona en éstas fechas con eventos religiosos y culturales, como la noche de faroles por la ‘Morenica del Rosario’ y el Pase del Niño Viajeros que anualmente de realizad cada Veinticuatro de Diciembre.

“El promedio de ocupación hotelera anual es de un 35 por ciento, esperamos que con los atractivos que muestra la ciudad, el número de visitantes suba de manera considerable en los últimos días del año”, dijo el dirigente.

Advocación

El ropaje que usa la Morenica del Rosario, es una joya; “fue elaborada por las religiosas del Instituto Pérez Pallares de Quito, hace 80 años”, contó Hernán Pacurucu, seglar de la congregación de los dominicos en Cuenca.

La fe hacia la Virgen Morenica del Rosario conocida también como ´Reina de Cuenca y del Azuay´ surge por tradición y favores recibidos por los devotos.

Historia

La coronación de la imagen como ‘Reina de Cuenca y del Azuay’, tuvo lugar en 1933, en la avenida Fray Vicente Solano, con la presencia de algo más de 65 mil feligreses. Fue un poco después en que concluyó la construcción de la basílica de Santo Domingo, donde se venera a la advocación.

Fue el obispo de Cuenca de aquel entonces, Daniel Hermida, quien colocó en las sienes de la Virgen una corona de oro de 18 quilates y pedrería, donada por el pueblo azuayo.

Las piedras preciosas, entre ellas rubíes, fueron traídas por los orfebres morlacos desde Europa gracias a la colaboración de matronas cuencanas y familias que donaron dinero.