¡Una velita le quemó la casa!

Redacción Quito
Las vigas calcinadas todavía expulsaban humo. Los pedazos de teja que allí reposaban cayeron al piso quemado de la casa que arrendaba Olga Quishpe, junto a sus tres hijos y su hermano.
La vivienda destruida está en el barrio Jesús del Gran Poder, en el occidente de la urbe. Ella es una fiel creyente de la Virgen del Quinche, imagen que tenía colocada en una de las paredes del inmueble.
El lunes por la mañana, Olga encendió una vela para honrar a la santa y a otros ídolos católicos que acompañaban al cuadro. “Siempre hemos puesto y no ha pasado nada”, explicó la mujer, que labora cuidando autos parqueados.
Quishpe salió de casa, tras prender el cirio, el cual habría causado el incendio. La madre de familia fue donde una señora que le debía dinero, el cual iba a utilizar para comprar papel higiénico, que lo vende para aumentar sus ingresos.
“Cuando estaba por abajo, vimos la humareda. Mi hermano nos dijo que era nuestra casa”, comentó la mujer, de 40 años, que se paró dentro del caos que dejó el siniestro.
El revoltijo de pertenencias quemadas se regaban en el pequeñísimo cuarto que tenía sillones, camas y la ropa de colegio de los dos chicos. “Mi ñaño es discapacitado porque no tiene su ojito”, comentó Quishpe mientras levantaba un uniforme incinerado.
Se lamentaba de su suerte porque se quedó sin un techo para resguardarse. Los bomberos controlaron el incendio, que devoró todo el interior de la casa de adobe y ladrillo. (MAG)