En San Antonio de Pichincha, norte de Quito, la delincuencia no da tregua y tiene a la gente 'paniqueada'. Los criminales atacaron nuevamente: asesinaron a un joven llamado Henry Tasiguano.

Uno de los integrantes del comité de seguridad del sector, quien no quiso identificarse, contó que el chico se dirigía a una fiesta navideña organizada por su familia. Era la 01:30 del viernes 23 de diciembre.

Tasiguano, de 24 años, caminaba por la calle Quisquicalle, cerca de una licorería, donde estaban otros dos jóvenes bebiendo. De pronto apareció un grupo de cinco personas, quienes los acorralaron y les amenazaron con cuchillos.

Los dos chicos entregaron sus pertenencias, pero Tasiguano se resistió al asalto y huyó de sus atacantes, quienes lo alcanzaron y lo apuñalaron tres veces en el pecho. La víctima se refugió en un negocio mientras llamaban a una ambulancia, pero ya fue tarde.

ALARMADOS

Tras el hecho, policías de la Unidad de Muertes Violentas acudieron al lugar del crimen. Allí, un hombre, quien -aparentemente- conoce a los sospechosos que habrían asesinado a Tasiguano, les dio información.

Mientras se indagaba, Fernando Cevallos, uno de los vecinos, recordó que otro caso igual de alarmante ocurrió hace dos semanas. A una cuadra de donde mataron al joven, un sujeto, que sería expendedor de droga, tomó como rehén a una mujer y amenazó con asesinarla. “Decía que tenía explosivos pegados a su cuerpo”, contó.

Llegaron bomberos y hasta un psicólogo para disuadirlo. Al final, se evitó una desgracia y del tipo no se supo más.

Cevallos acotó que organizarán rondas entre vecinos para salir a partir de la 01:00, “que es la hora en la que aparecen los delincuentes”.