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“¡Queremos comida!”: el clamor al candidato opositor de Maduro
El próximo 20 de mayo se realizarán las elecciones presidenciales de Venezuela. Nicolás Maduro correrá por la presidencia junto al pastor Javier Bertucci, otros dos disidentes del oficiliasmo y Henri Falcón.

Los estantes de las tiendas suelen estar vacíos y tres cuartas partes de la población han perdido en promedio 8,6 kilos.
“¡Queremos pollo, arroz, plátano!”, grita una mujer desde un balcón en la barriada de Petare. Se lo dice a Henri Falcón, el único candidato que se presentará a las elecciones buscando derrotar a Nicolás Maduro, a quien llama “el candidato del hambre”.
Falcón, militar retirado de 56 años, encabezó una caravana en esta empobrecida favela del oeste de Caracas, la ciudad que por años fue bastión del chavismo.
Desde viviendas humildes algunos lo saludan eufóricos; otros lo miran escépticos mientras camina por las empinadas y angostas calles del cerro a inicios de semana.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidió no participar de la votación, sosteniendo que hacerlo solo valida un sistema electoral manipulado. El gobierno prohibió que el candidato del MUD, Henrique Capriles, ocupara algún cargo: “No quiero formar parte de esa supuesta oposición oficial. Este país dejó de ser una democracia hace tiempo. Nunca pensé que Maduro llevaría las cosas tan lejos”.
3,5 millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos 19 años. Dentro del país son 3.5 millones de un total de 6 milones de hogares, que reciben cajas de alimentos distribuidas por un organismo militar que se ha convertido en la principal fuente comida para el 15% de la población según la Universidad Católica de Caracas.
“Con una economía destruida, los venezolanos son cada día más dependientes del Estado”, dijo Capriles. “Si no eres leal, no comes”.
El hambre, la clave de Maduro para ganar
Según The Wall Street Journal, la dictadura de Nicolás Maduro busca ganar votos controlando selectivamente el suministro de alimentos. Sara Meza, maestra de 32 años, está harta del actual gobierno de Venezuela. Su salario mensual ha caído hasta llegar a un equivalente de dos dólares.
“Si no votara, habría problemas, me dijeron”, comenta Meza a The Wall Street Journal ante una posible perdida de trabajo y sus beneficios estatales que incluye una bolsas mensuales de arroz, harina de maíz, y otros alimentos subsidiados, según ella esto mantiene a su familia con vida. “Están jugando con el hambre de la gente”, sentencia.
Elecciones adelantadas
El próximo 20 de mayo se realizarán las elecciones presidenciales de Venezuela para el periodo 2019-2025, Nicolás Maduro correrá por la presidencia junto al pastor evangélico Javier Bertucci, otros dos disidentes del oficiliasmo y Falcón.
El opositor finca su optimismo en encuestas que reflejan un 75% de rechazo a Maduro y un deseo mayoritario por sufragar. Pero el presidente resta importancia. “Siga ganando las encuestas, señor Henri Falcón, que yo le gano en las elecciones voto a voto (...), póngase las pilas”, le dijo a inicios de semana.
“Este gobierno llevó al país a la nada”, responde Falcón mientras toma una taza de café en una de las casas donde lo reciben. En sus discursos además suele referirse al presidente socialista como “el candidato del hambre”, poniendo de relieve la hiperinflación —que este año podría trepar a 13.000% según el FMI—. La escasez de alimentos y medicinas han puesto contra la pared a nuestros hermanos venezolanos.