Édison Valverde denunció este jueves, 8 de septiembre, al agente de tránsito, Andrés Grijalba, en el Juzgado de Contravenciones de Ibarra por supuestas agresiones físicas, que le causaron dos días de incapacidad, según el médico legista.

El hombre publicó lo sucedido en su cuenta de Facebook, donde se observa al agente sentado en el asiento posterior del carro, rociándolo con el gas, mientras su hijo, de tres años, llora y grita.

El informe del doctor Alfonso Pasquel dice que Valverde presenta lesiones provenientes de una acción violenta, producida por golpes de puño, rasguños y aplicación de gas tóxico naranja. Además tiene dificultad respiratoria leve.

El perjudicado, de 22 años, acudió con su padre hasta las oficinas del Ministerio Público, donde mencionó que el uniformado le había atacado. Según él, todo empezó cerca de las 13:30 del miércoles, cuando salió de su casa en la parroquia de Alpachaca, para dirigirse a su trabajo en un parqueadero, junto a su niño.

Aseguró que una vecina le pidió que la traslade hasta la institución educativa de su hija para retirarla y él aceptó. En el camino, relató Valverde, un agente detuvo su carro San Remo azul, en la Rafael Troya y Sánchez y Cifuentes, en el centro de la urbe, para pedirle los documentos.

Valverde contó que el agente grabó con su celular a la señora que lo acompañaba, pues pensaba que era un taxista informal. Sin embargo, la mujer se fue del sitio porque estaba apurada. El agente presuntamente comenzó a buscar en el carro una radio de comunicación, porque había una denuncia de que ese vehículo era informal.

El conductor sostuvo que el uniformado lo agredió con las manos y que le advirtió que el carro iba a ser retenido. Agregó que el agente le roció gas en los ojos y en la boca, porque se equivocó de ruta al dirigirse a los patios de retención vehicular, pues pensaba que estas instalaciones aún se encontraban cerca del parque industrial.

Por su parte, el agente Grijalva también presentó una queja en la Fiscalía de Imbabura por ataque y resistencia en contra de Valverde. En el parte de novedades, dirigido a su superior, capitán Andrés Fuentes, el vigilante menciona que detuvo el vehículo por una supuesta contravención y que el chofer colaboró verbalmente para llevar el carro hasta el centro de retención. Manifestó que él sentó en la parte de atrás del carro, pero el conductor “intentó darse a la fuga”, amenazándolo con llevarlo “hasta nuestra central para lincharte”.

Ante esta advertencia, dijo el uniformado, tuvo que usar el gas, “un medio disuasivo, no letal”, para precautelar la seguridad de los ocupantes del vehículo. Además dijo que pidió ayuda al ECU-911 para controlar la situación.

Representantes de la Empresa Pública de Movilidad indicaron que a las 16:00 de este 8 de septiembre se iba a dar una rueda de prensa sobre el tema.