El Zoológico de Quito anunció que el 23 de junio de 2025 dará inicio a la construcción del nuevo espacio para Sisa, una osa andina rescatada que se ha convertido en emblema de la vida silvestre vulnerada en Ecuador. Este logro fue alcanzado gracias al esfuerzo colectivo de más de mil personas y organizaciones que respaldaron la iniciativa Un hábitat para Sisa.

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Desde el Zoológico, agradecen profundamente a cada donante, así como a instituciones públicas, empresas, escuelas y universidades que aportaron recursos económicos, materiales o logísticos. Este proyecto marca un antes y después en los esfuerzos por preservar al oso andino en la región.

Con un enfoque abierto y participativo, este proceso refleja el poder de la acción comunitaria que fueron piezas clave para construir un hogar adaptado a las necesidades de Sisa, garantizando así su recuperación integral. Este éxito colectivo se sustenta en el rescate coordinado por el Ministerio del Ambiente junto a la Policía de Medio Ambiente, la atención médica inicial de Planeta Vida, y el Zoológico de Quito.

Un entorno diseñado para su calidad de vida y conexión con lo salvaje

Superada su rehabilitación, el siguiente objetivo fue ambicioso, construir un hogar que trascendiera lo básico. Un refugio vivo, donde la vegetación nativa, los árboles trepables y las pozas frescas recrearan la libertad de su hábitat natural. El proyecto tomó forma en una quebrada de bosque seco interandino, territorio ancestral de los osos andinos. 

Entre puyas, bromelias y pencos seleccionados por su rol ecológico, se distribuyen áreas para explorar, descansar, escalar y ocultarse, junto a pozas y refugios con temperatura regulada. Cada elemento arquitectónico se funde con el paisaje, respetando su esencia. No es un zoológico tradicional es un espacio donde los visitantes aprenden a observar en lugar de mirar.

El inspirador proceso de recuperación de Sisa

La historia de Sisa comenzó con un rescate urgente, llegó con graves carencias físicas para su edad. Los primeros meses fueron críticos alimentación con biberón, cuidados las 24 horas, pero la dedicación del Zoológico Guayllabamba de Quito logró lo impensable, hoy pesa 25 kilos y su salud brilla. 

Más que un refugio, este proyecto simboliza la evolución del Zoológico en su trato a la fauna irrecuperable, especialmente para especies emblemáticas como el oso andino. "Cada donante fue clave en este camino", Sisa es un faro de esperanza para la conservación nacional.

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