Buena Vida
¡En 20 minutos te agrandan el miembro viril!
En el mercado diferentes fármacos y suplementos son comercializados con la promesa de que hacen crecer, pero nada está comprobado.

Lo tenía chiquito y todos en la oficina en la que trabajaba lo sabían. Sus diez centímetros de pene se hicieron tan populares como él, pues siempre bromeaban con eso.
Pero después de que se hizo un alargamiento, sus compañeras se morían por ‘comprobar’ su nuevo tamaño. El muchacho, quien no pasaba de los 30 años, quedó contento después de que su miembro viril creciera con un tratamiento médico no quirúrgico.
El proceso lo practicó el doctor Roberto Blum, presidente de la Sociedad Médica Estética del Ecuador, quien hace más de quince años viene realizando esta intervención de embellecimiento íntimo, ahora con células madre.
Su propuesta surge de la tendencia de usar productos autólogos, es decir, que se extraen de una parte de un individuo para injertarla en otra parte de su cuerpo, de esa manera el organismo lo reconoce como algo propio y su reacción no será negativa.
Esto sucede con las células madre que el médico extrae de la zona del vientre o bajo el ombligo, para después implantarlas en la fascia de Buck, una envoltura fibrosa del pene (ver recuadro). Para esto, las células se preparan durante cinco horas hasta que estén aptas para la inserción en el miembro.
El proceso es rápido, no es necesario dormir al paciente, solo utilizan anestesia local y, según el médico, los resultados son visibles al instante. El falo crece de 2,5 a 3,5 centímetros.
Tras la intervención, el hombre no necesita tanto reposo, ni cuidarse en las comidas, es más, a los tres días ya puede tener relaciones sexuales.
El método, desarrollado por el cirujano guayaquileño, está valorado entre $ 2.000 a $ 5.000, dependiendo del caso y puede repetirse cuando el médico lo considere apto.
Aunque muchos cuestionen si el tamaño del pene importa, cada vez son más los hombres (de todas las edades), que están dispuestos a agrandar su miembro viril, pues a criterio del médico, hombres que tienen un buen tamaño desean verlo más grande.
Es un fenómeno global que hasta los cantantes Enrique Iglesias, quien confesó en 2002 tener un micropene, y Mick Jagger han seguido.
Según un último estudio de la Sociedad Internacional de Cirugías Plásticas (ISAPS, por sus siglas en inglés), reveló que en 2014 se llevaron a cabo 15.414 operaciones de agrandamiento de pene en el mundo, la mayoría de ellas en Alemania.
Venezuela, España, México, Colombia, Italia, Brasil, Argentina, Estados Unidos e Irán completaban la lista de los 10 países en los que más se practicó este tipo de cirugía durante ese año.
La cirugía
Estos datos estadísticos refieren a otro procedimiento que sí incluye cirugía.
El urólogo Gustavo Pico, principal del Centro de Investigación y Tratamiento de Enfermedades Urológicas, explica que la faloplastia, como se denomina a este proceso, consiste en extraer la parte interior del pene cortando los ligamentos que lo sostienen.
La técnica es efectiva, asegura, porque el órgano crece hasta 4 centímetros dependiendo del caso, pero en la erección pierde fijeza, es decir que el pene no volverá a pararse.
Aumentar el grosor también es posible mediante este procedimiento por medio de la inyección de silicona. Pero antes requiere una circuncisión.
Aunque estas operaciones están aprobadas científicamente, el especialista no está muy convencido de su aplicación y agrega que un hombre debe pensar bien si se somete a este proceso, que puede traer complicaciones en la intimidad.
Pico se refiere a la penetración, porque no genera problemas al miccionar, ni eyacular.
La faloplastia se trata de un tratamiento cosmético novedoso que no está al alcance de todos: las operaciones de aumento de longitud y grosor superan los $ 9.400 y el engrosamiento no quirúrgico cuesta cerca de 3.000 dólares, según la ISAPS.
Quienes se someten al proceso, como el joven con el que se inició esta nota, quedan contentos. “Les cambia la vida”, asegura el doctor Blum, pero corren el riesgo de que la vanidad supere la necesidad y quieran más, pues también ha pasado y sucede actualmente.