Alejandra Camacho: “Ya no confío en nadie”

Aterrada está la chica reality Alejandra Camacho, luego de que la tarde del martes pasado supuestamente fuera escopolaminada por una adulta mayor, quien le habría pedido ayuda.

“Estoy con el Cristo en la boca. Solo quise ayudar a una señora en apuros sin imaginar jamás que viviría una odisea de terror”, comentó la joven novia del participante de BLN, Jimar Vera.

Todo empezó a las 16:00 del martes, luego de que salió de una agencia bancaria del norte de Guayaquil realizando una transacción.

“Al salir, vi a una señora de la tercera edad que se encontraba llorando y que me decía que estaba perdida. Al verla desamparada, quise ayudarla de buen corazón”, afirmó

La mujer dijo que venía de Solca y necesitaba ir a su casa. Entonces decidí llevarla en mi carro, sin imaginarme lo que me iba a pasar”, comentó a este diario Alejandra, quien aún no supera lo sucedido.

En la parte de atrás

Lo primero que le llamó la atención es que la señora, al subirse al carro de la chica reality, no se sentó junto a ella, sino en la parte de atrás.

“Mientras llevaba a la mujer, ella me dio una dirección que no concordaba. Me hablaba de un banco en el sector de La Atarazana y una gasolinera que no existía”, recordó Camacho.

En ese momento, indicó, recibió la llamada de su novio Jimar Vera, a quien le contó lo que le pasaba.

“Bájala en este momento a esa señora, no sea que te metas en líos por querer ser buena gente, como ya le ha pasado a otros compañeros de BLN”, le dijo su novio.

“Entonces seguí conduciendo unas cuadras más y le dije a la señora que me hacía tarde para ir a mi trabajo y que ya no podía llevarla más, por lo cual procedí a detener mi vehículo en ese instante”, dijo Alejandra.

Minutos de terror

A partir de ese instante empezó a vivir minutos de terror.

“Parece que la señora se dio cuenta de que mi novio me decía que la sacara del carro. Antes de detenerme me tocó el hombro por la parte de atrás y sentí que me lanzó algo, cuando le dije que bajara del auto, ella lo hizo de mala gana”, manifestó.

Fue entonces cuando Camacho empezó a sentir que su corazón palpitaba más fuerte y rápido de lo normal. Además, su visión se nubló y sintió desvanecerse y con las justas pidió ayuda a su novio, quien acudió a rescatarla.

Luego fueron a una clínica, donde se le hicieron los exámenes respectivos y se confirmó que había sido víctima de la escopolamina.

“Gracias a mi Dios no me robaron el dinero ni el vehículo, pero si algo aprendí de lección es que no volveré a creer fácilmente en las historias de personas pidiendo ayuda”, finalizó.