Hay unos pocos tejidos y materiales que no perdonan. El cuero es uno de ellos. Se pega a cada curva como una segunda piel y no deja margen para el error. Y este es precisamente el look que Alejandra Jaramillo eligió el año pasado para cumplir con un reto y personificar a Beyoncé. Este estilo es ajeno a su día a día. Sin embargo, recibió elogios por su escultural cuerpo.

La Caramelo confesó que hay dos ‘Alejandras’ al momento de vestirse. Delante de la pantalla hay una producida e impecable, y detrás existe una joven sencilla.

¿Alguna vez veremos a una Alejandra con pelo morado?

¡Nooo...! Me gusta ver color en otras chicas, pero no en mí. Mi imagen es clásica. El cambio extremo lo tengo ahora, el año pasado tenía el pelo bien negro y ahora estoy casi rubia con iluminaciones doradas.

¿Te has cansado de ver a la misma mujer en el espejo?

No. Las mujeres debemos amarnos tal cual somos. Yo aprendí a aceptar las estrías que me dejó el embarazo por los cambios hormonales. No voy a maquillarlas ni mucho menos a desaparecerlas, porque es parte de la naturalidad de ser mujer.

En la actualidad existen muchas tendencias que ahorran tiempo al momento de arreglarse, ¿has optado por alguna?

Dije que en mí hay dos ‘Alejandras’ diferentes. Cuando no estoy trabajando me gusta mostrarme como soy. Salgo sin maquillar mis cejas, son ralitas, finas y con poco vello, esa parte de mí quiero mantenerla. Si me hago el microblading sería perder mi esencia.

¿La gente reconoce a esa Alejandra sin cejas y sin pestañas?

(Risas) Me quedan viendo fijamente y me dicen ‘es o no es La Caramelito’, me sonrío, los saludo y por la voz me identifican. Siempre recibo comentarios de que sin maquillaje parezco adolescente.

Eres mamá de un niño de 9 años, en plena etapa escolar, ¿cómo es tu estilo de madre de familia?

Ese es el que cuido más. A pesar de que me visto acorde a la ocasión. La escuela de Sebas es un lugar que se merece respeto, voy con jeans, camisa y zapatos bajos. Con ese look también me piden fotos y se las doy.

Mientras tanto, un domingo...

Por lo general, despeinada, en pijama y si tengo que salir me pongo el vestido más suelto que tenga, sin reloj y sin aretes.

Como mamá moderna, ¿te has vestido igual que Sebastián?

Ese sueño es con una hija, el día que la tenga sí lo haré. A Sebas lo acolito cuando me propone disfrazarnos. El Halloween que pasó el fue Spiderman y yo Linterna Verde.

¿En tu armario hay prendas heredadas?

No. Mi mamá no es de mi talla y mis hermanas no viven aquí.

¿Hay lujos?

Mi clóset es pequeño, no hay lujos ni marcas. Me pongo lo que me gusta. No me atrevería a ponerle un valor económico. Tengo lo necesario, por ejemplo, cinco pares de zapatos para salir.

¿Un look triunfador?

Un vestido a la rodilla con tacones, es ideal para cualquier ocasión.

¿Un look urbano?

Jeans rotos, body y botines.

¿Cómo son tus accesorios?

Me cuesta buscar o combinar accesorios, soy un poco niño para eso. Pienso que las perlitas son precisas para cualquier estilo.

¿Qué cambio tienes en mente para este 2018?

No tengo nada en mente. No me gusta llamar la atención, jamás me pondría algo extravagante para que me miren. En etiqueta menos es más.

¿Qué no usarías?

No usaría transparencias al extremo.

¿Esclava de la moda?

La moda no va para todo el mundo. Si me gusta me la pongo.

¿Un referente de moda?

Doménica Saporiti, me encanta su estilo sobrio y sencillo. La stalkeo siempre.