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Buena Vida

En Quito existe una cafetería destinada a consentir perritos

Una pastelería y heladería para canes funciona en Quito desde hace dos semanas. Allí, los alimentos son exclusivamente para los mimados de la casa.

LONCHERA PARA PERROS

Complacer a una mascota no es una tarea sencilla. Sacarla a pasear, darle de comer y jugar con ella ya no es suficiente. Por eso en Quito se abrió una cafetería en la que el protagonista no es el amo, sino el perro. Hay galletitas, helados, ‘donnuts’ y pastelillos hechos únicamente para los mimados de la casa.

Allí, la atención para los animales es especializada, sobre todo, porque la idea no solo es brindar un ‘lunch’ que les llene la ‘pancita’, sino también ofrecer un alimento que les guste y que tenga un aporte nutricional. Además, en ese sitio ‘pet friendly’ hay un espacio donde los canes puedan ‘hacer amigos’ y sentirse como si estuvieran en casa.

En medio de la cafetería hay una mesa, adaptada específicamente para perros, donde están cuatro recipientes para que se sirvan sus alimentos. Ahí pueden hacer de las suyas: jugar, gruñir, sacar la lengua. Todo dentro de la heladería y pastelería Doggie’s Cake, ubicada en la avenida Eloy Alfaro y José Correa, en el norte de Quito.

No hay restricciones para ellos. Esta heladería está destinada para consentirlos de una manera amigable y saludable. En un gran refrigerador se exponen algunos de los manjares que los perritos pueden consumir, y Estefanía Arizaga, veterinaria zootecnista, está detrás de la preparación de cada uno de estos pastelillos.

Las galletas, ‘cupcakes’, pasteles, helados están hechos con base en una fórmula especial para animales que contiene aporte de proteínas, vitaminas, fibra como quinua, amaranto, harina de trigo integral. También espinacas, acelga, zanahoria y frutas.

Un perro no puede comer lo mismo que una persona, pero los ingredientes que se utilizan en estos suplementos alimenticios sí son de consumo humano (de alta gama), como las carnes de res, cordero, cerdo, pollo, pavo; también pescado como tilapia, salmón, trucha... La idea no es que se engorde, sino que disfrute de algo distinto a lo que consume a diario.

En la cafetería existe asesoría nutricional para las mascotas. Es decir, que no todas pueden comer lo que sus amos les quieran dar. Al contrario, se analiza la actividad que realiza el can, el estado fisiológico y, sobre todo, el tamaño, de acuerdo a ello se le recomienda un suplemento específico como una galleta de pavo y linaza, o cerdo con cebada...

Pero eso no es lo único. Dentro de la cocina está Claudia Lema, quien se encarga de elaborar los alimentos para los ‘mejores amigos del ser humano’. Hay pasteles para fiestas, en caso de querer armar una farra para el can. Los hay de diferentes formas, con decorados exclusivos, de sabores distintos... El tiempo de la elaboración de estos no es específico, depende de la temática que exija el amo.

Noa es un Pitbull de 10 meses. Estaba en el local cuando EXTRA realizaba la entrevista, y mientras se preparaban algunas galletitas, el animal disfrutaba de un helado de hígado de pollo. Se lo comió en pocos minutos, y luego parecía que quería comerse todo el refrigerador.

En el tiempo que lleva funcionando esta cafetería (dos semanas en la Eloy Alfaro), han encontrado clientes que adoran consentir a sus mascotas. Por ejemplo, una señora se lleva cada semana siete helados y siete ‘cupcakes’ para su perrito.

Cinco personas trabajan en este lugar, que abre de 09:00 a 19:30. La idea que ellos tuvieron para poner una cafetería para perros fue que en Quito no había muchos espacios ‘pet friendly’ y buscaron un opción que genere “bienestar animal”.