¿Por qué duele tanto cortarse con papel?

Si alguna vez te cortaste la yema de los dedos con el borde de una hoja de papel, sabes que a esa pequeña herida la acompaña un dolor intenso: una gran punzada que empieza en la punta del dedo y que recorre todo el brazo.

Y, como si no fuera suficiente, esta molesta sensación puede extenderse por un largo tiempo. Pero, ¿por qué causa tanto dolor? La cuenta de Twitter de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) publicó una imagen del borde de un papel —tomada desde un microscopio— que podría ayudar a entenderlo.

La composición microscópica del papel y el lugar de la incisión serían las piezas clave para comprender el porqué de este agudo malestar. En el lugar donde, generalmente, se realizan los cortes —las yemas de los dedos— el dolor se intensifica: en esa zona existe una gran concentración de nervios, nociceptores, receptores de los estímulos negativos. Estos tejidos nerviosos son los encargados de traducir el daño o la irritación en dolor, explica Xataka.

El papel a nivel microscópico

Aunque a simple vista el borde de papel parece ser una línea recta, lo cierto es que está lejos de serlo: está lleno de rugosidades que solo pueden ser visualizadas a través de un microscopio.

A diferencia de un corte con cuchillo —que es lineal— el papel actúa en la herida como si se tratase de una lija que tritura los tejidos. Es mucho más abrasivo para las células y las terminaciones nerviosas, según ese portal.

Al parecer, este también deja pequeñas fibras que siguen irritando la herida. Asimismo, quedan residuos químicos que ayudan a multiplicar la sensación.

Pero la solución es simple: una curita. Esta forzará la cicatrización —al mantener unida la piel cortada— y evitará el ingreso de algún tipo de virus o bacteria.