Buena Vida
¿Sabe mal la comida de los aviones?
Al viajar miles de metros de altura los sentidos del gusto son alterados lo que provoca el mal sabor en las comidas.

La percepción de los sabores dulces y salados se reduce un 30 por ciento.
Muy pocos han “disfrutado” la comida en el avión. Visualmente se ve bien, pero al momento de probarlo no sabe como se imaginaba entonces apenas es tocada. Esto ya tiene una explicación: los sentidos del olfato y las papilas gustativas cambian al encontrarnos a miles de metros de altura, dice Russ Brown para la BBC, director del servicio gastronómico de los vuelos de la aereolínea estadounidense American Airlines.
Explica Brown, que nuestra percepción de sabores salados y dulces es menor y se reduce en un 30 por ciento. De todos modos, esta no es la única razón por la que cualquier alimento sabe peor cuando se está a bordo de una aeronave.
En un estudio realizado por la Universidad de Cornell, en Nueva York, encontraron una explicación plausible a estas percepción: el aire seco que hay en las cabinas de los aviones hace que la comida tenga un sabor extraño, si no desagradable.
De hecho, otros estudios, elaborados en este caso por aerolíneas, concluyen que las papilas gustativas se duermen al verse afectadas por un cambio de presión, debido a la altura. Concluyeron que el problema del mal sabor no radicaría en la comida, sino en un funcionamiento anómalo temporal de nuestros sentidos, publica el portal La Razón.
Por lo tanto, da igual lo que se coma: sea cual sea el alimento que ingieras, te dejará el mismo mal sabor. Aun tratándose de la mejor receta de cocina casera, te sabría peor que si la tomaras en tierra.
Pero no todo el mal sabor en los aviones está perdido. Los científicos Robin Dando y Kimberly Yan de Universidad de Cornell realizaron una investigación y determinaron que al aplicar con más frecuencia tomate en las comidas, estas se verán menos alteradas debido a sus propiedades.