Conecta a tu hijo con la bañera
Prueba esta rutina y date la oportunidad de crear más lazos de unión con el niño.

Es un buen momento para disfrutar con tu bebé.
La conexión entre las madres y sus bebés a la hora del baño es muy importante. Este momento se puede convertir en una experiencia mágica y relajante. La clave: reservar un poco más de tu tiempo para esta actividad.
¿Bañarlo en la tarde o en la noche? Eso depende de ti. La estimuladora de niños María Mera, especializada en España, sugiere escoger un horario en el que no estés de apuro, pues ese momento debe ser único.
“Algunos padres prefieren bañarlos por la mañana, cuando están despiertos. Otros lo hacen de noche para que se calmen, como un ritual para ir a dormir. Si bañas a tu bebé después de darle de comer, espera un poco hasta que haga la digestión”, recomienda la profesional.
Si tu hijo es recién nacido, no es necesario que lo bañes todos los días. Tres veces a la semana puede ser suficiente, hasta que tenga más estabilidad en su cuerpo.
Por si no lo sabías, bañarlo constantemente puede secarle la piel. Límpialo con pañitos húmedos en la cara, en el cuello y en el área del pañal.