Una ambulancia sexual está de turno en Dinamarca

Michael Lodberg Olsen dentro de la ‘Sexolancia’

En Copenhague, capital de Dinamarca se está popularizando un curioso vehículo con propósitos, aun más curiosos. Se trata de la ´Sexolancia’. Una combinación entre ‘sexo’ y ‘ambulancia’, recorre las calles de la capital danesa brindando un servicio bastante particular. Consiste en ofrecer un espacio seguro y limpio para que las trabajadoras sexuales que laboran en la calle puedan atender a sus clientes en un ambiente menos riesgoso para ellas.

El vehículo fue expuesto por primera vez en noviembre de 2016, y su creador es Michael Lodberg Olsen. La acogida fue débil desde un principio, de hecho algunas prostitutas aseguraban que la ‘sexolancia’ no era tan cómoda para realizar sus labores; hicieron observaciones de orden estético y de funcionalidad.

Por ejemplo, una de las cuestiones que incomodaba a los usuarios era que tenía mucho aspecto de ambulancia y poco de sexo, es por esta razón que su creador decidió tomar cartas en el asunto y modificar el interior colocando un papel tapiz de leopardo dorado para cubrir las paredes.

Asimismo, se colocó una sirena roja en el techo de la ambulancia para que las trabajadoras que están en la calle sepan cuando el vehículo estaba disponible y cuando estaba ocupado. Poco a poco Olsen fue descubriendo cómo podía ir mejorando el ambiente interno de la ‘sexolancia’ y de esta manera atraer más personas para su uso. Otra de las mejoras fue colocar un dispensador de lubricante y un espejo junto a la cama.

La iniciativa de impulsar este proyecto fue una respuesta de Olsen a los altísimos índices de violencia contra las prostitutas de Copenhague. Y es que Dinamarca es considerada como uno de los mejores países para hacer negocios, según Forbes, además de ser el líder mundial en energías renovables y de acuerdo al Informe Mundial de la Felicidad ocupa los primeros lugares entre los mejores países para vivir si eres mujer.

Sin embargo, en el país escandinavo se presenta un extraño fenómeno considerado ‘la paradoja nórdica’. Esta definición se le atribuye a la inmensa contradicción que se presenta en la sociedad, pues a pesar de ser junto con Suecia y Finlandia uno de los países con mayor igualdad de género en el mundo (iguales derechos, responsabilidades y oportunidades en cada área de la vida de mujeres y hombres), paralelamente tiene los niveles más altos de violencia de pareja contra las mujeres (agresión física, sexual, verbal o psicológica).

Solo en el caso de las trabajadoras sexuales, un reciente estudio realizado por Centro Nacional de Dinamarca para las Investigaciones Sociales, revela que el 42% de ellas se enfrentan al peligro de sufrir un acto de violencia física.

Susanne Møller, portavoz del grupo y trabajadora sexuales de Copenhague afirma “es importante que sientan que ese es su espacio y que son ellas las que invitan a los clientes y las que ponen las reglas”. Los creadores ya están trabajando en ampliar la oferta de servicios de la ‘sexolancia’. Próximamente ofrecerán ciertos recursos médicos para las chicas que lo requieran.

Este no es el primer proyecto de Olsen. Antes, en 2011, creo ‘Fixelances’; las primeras instalaciones de Dinamarca para inyectarse drogas de manera segura e higiénica, que contribuyeron a cambiar la política danesa sobre estupefacientes.