Buena Vida
Guayaquil analiza un plan para ser una ciudad más inclusiva
Experto español llegó a la ciudad para socializar el proyecto. La accesibilidad incluye no solo a las personas con discapacidad, sino a toda la ciudadanía.

Las pegatinas de escritura braille son parte de la propuesta para una mejor accesibilidad.
Hasta sus 40 años, Juan José Medina tenía una vida exitosa: era un reconocido chef, tenía su propio restaurante y en 1982 había sido mencionado para una estrella Michelín, ‘el Óscar’ de la gastronomía.
De repente, una retinosis pigmentaria le quitó la visión y con ello su vida como la había conocido. “La vista ‘me la jugó’. Dijo hasta aquí hemos llegado y dedícate a otra cosa”. Su decisión estaba entre cambiar su chip o quedarse llorando su pena.
Hoy, con 66 años, este español ‘evangeliza’ alrededor del mundo sobre la necesidad de accesibilidad universal. Y promueve con su experiencia de vida todas las situaciones en las cuales las personas, establecimientos y servicios pueden adecuarse para ser inclusivos.
“No podemos decir una inclusión para ciegos, porque eso es discrimatorio. La accesibilidad es para todos”, expresó mientras mostraba soluciones sencillas como colocar una pegatina de escritura braille para reconocer, por ejemplo, las instalaciones eléctricas, los controles del aire acondicionado o la diferencia entre el shampoo y la crema corporal de los hoteles.
Medina fue invitado a la presentación del proyecto ‘La ciudad de hoy y su accesibilidad universal’, que el Concejo Cantonal de Protección Integral de Derechos de Guayaquil (Ccpidg) dio a conocer la mañana del jueves 20 de junio.
De acuerdo con la concejal y presidenta de Ccpidg, Luzmila Nicolalde, este proyecto responde a una serie de acciones para hacer una Guayaquil inclusiva, para atender a la población de atención prioritaria y a la ciudadanía en general, empezando por la sensibilización de la problemática hasta llegar a la propuesta de política pública.
“En Guayaquil -dijo- el 3.26% de la población tiene discapacidad, y de este total el 47.15 % tiene discapacidad intelectual; el 22.45 %, auditiva; el 10.73 %, visual y el 6.68% tiene psicosocial, según cifras del Ministerio de Salud a abril de 2019”.
Este primer encuentro, explicó Vicente Torres, secretario ejecutivo de la Ccpidg, fue para exponer el proyecto que esperan poner sobre la mesa del Concejo Cantonal y elaborar una ordenanza, después de analizar la problemática junto con la sociedad civil organizada que ha demandado y requerido la inclusión, hacer un diagnóstico y establecer las estrategias a ejecutar.
“No solo hablamos de una persona que necesite rampas porque usa una silla de ruedas, por ejemplo; hablamos de una mamá que va con su coche y su bebé, y no puede subir escaleras. O de alguien que se fracturó una pierna y debe utilizar muletas por cinco meses. Por eso el proyecto es sobre accesibilidad universal, porque en algún momento hasta la persona que no tiene discapacidad puede beneficiarse de la inclusión”.
Sandra Esparza, experta en arquitectura accesible, indicó que hay muchas maneras en que una ciudad puede ser inclusiva y accesible, pero lo primero es la educación y comprensión de la necesidad de acceso para todos.