Buena Vida
Este estudio hecho en Ecuador revela que el huevo ayuda al crecimiento
La Universidad de Washington (EE.UU) realizó el estudio en Cotopaxi.

Los niños menores de cuatro meses no deben comer huevo.
El huevo: aquel alimento que es de fácil acceso y valor económico puede ayudar al crecimiento de los niños. Esta fue la conclusión a la que llegaron un grupo de científicos, de la Universidad de Washington (EE.UU.) que visitaron en el 2015 la comunidad de Pastocalle en la provincia de Cotopaxi.
Según su estudio, este valor nutricional no solo ayudaría a los niños malnutridos a alcanzar una estatura normal; también evitaría la atrofia y enfermedades infantiles.
El proyecto se lo denominó como ‘Lulun’, cuyo significado en quechua es ‘huevo’ y sirvió para poder promoverlo con las familias de la comunidad local. El estudio contó con la participación de 160 niños, de entre 6 a 9 meses de edad, que fueron divididos en dos grupos, según explica la BBC.
Al primer grupo de 80 niños se les dio, durante un período de 6 meses, un huevo al día. Durante la ejecución del estudio, los científicos visitaron una vez a la semana a las familias para entregarles los huevos, supervisar el cumplimiento del proyecto y revisar los efectos que se iban presentando.
Entre los resultados obtenidos se pueden destacar las disminuciones de la incidencia de atrofia en un 47 % y la incidencia de niños con un peso por debajo de lo normal en un 74 %. Así, el equipo de investigadores confirmaron su hipótesis inicial: los huevos pueden mejorar el crecimiento de los niños más pequeños.
La licenciada en nutrición, María de Lourdes Ron, explica que el huevo en la dieta de los niños aporta una gran variedad de vitaminas, minerales, pues es una proteína de alto valor biológico que ayuda al crecimiento y al desarrollo de los niños.
“Es necesario en esta etapa para que puedan crecer correctamente. Se debe adaptar esta proteína en todas las comidas y no solamente de por sí el alimento solo pero se lo puede aportar unas dos o tres veces por semana el huevo completo, la clara y la yema, por la lecitina y las vitaminas que posee y la proteína que es necesaria para su desarrollo en sí”, indicó la experta en nutrición.
Los resultados de este proyecto podrían ayudar a combatir la malnutrición en la población infantil a través de un alimento tan complementario y nutritivo como es el huevo. La importancia del estudio radica en prevenir la atrofia del desarrollo físico en los niños, que en términos generales puede ocasionar efectos irreversibles para toda la vida.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan esta problemática al confirmar que al menos unos 155 millones de niños, menores de cinco años, de países de ingresos medios y bajos, sufren atrofia.