Buena Vida
¡La falta de descanso te puede llevar a la tumba!
Trabajar mucho y descansar pocas horas puede generar secuelas graves en tu salud. Pero, ¿al punto de llegar a la muerte? La respuesta podría ser sí.
El sueño es una función fundamental para que nuestro cerebro reprograme operaciones básicas para la vida. En consecuencia, trabajar mucho y descansar pocas horas puede generar secuelas graves en tu salud. Pero... ¿al punto de llegar a la muerte?
La respuesta podría ser sí.
“Puede ocasionarse un paro cardíaco, infección o accidente. El cerebro deja de regular el funcionamiento de muchos sistemas y por ello puede ser que órganos como los riñones dejen de funcionar correctamente”, explica el médico Jesús Pujol al medio español Vice.
¿Cuánto tiempo podría tardar en morir una persona por falta de sueño? “Cada persona es distinta y necesita unas horas de descanso diferentes. Menos de seis horas diarias se considera dañino para la salud”, explica el especialista en trastornos del sueño.
Un problema de salud pública
En Japón no es extraño que alguien muera por falta de descanso. A esto se lo conoce como karoshi y es un fenómeno extendido en el país asiático. Según el Ministerio de Trabajo japonés, la cifra de víctimas por este caso llegó a un 2.3 % de la población en 2015.
Además, si un juez determina que un trabajador murió por karoshi, su familia recibe una indemnización de unos $ 20.000 por parte del gobierno y pagos de hasta $ 1,6 millones por parte de la compañía, indica la BBC. Esta problemática surge por la fuerte cultura del trabajo en el país nipón.
Recomendaciones
“El sueño no solo juega un papel importante en el equilibrio de la salud psicológica, también hay evidencias de que puede asociarse con la obesidad, la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares”, ya que cuando estamos despiertos de noche, o bien porque no podemos dormir o bien porque no queremos dormir, tendemos a abrir la nevera y pillar lo primero que encontramos”, afirma Pujol, citado por Vice.
Ante esto, recomienda evitar el uso de dispositivos electrónicos al menos durante dos horas antes de acostarse, dejar el teléfono fuera del dormitorio, buscar un ambiente silencioso y oscuro y evitar trabajar en el mismo sitio en el que se descansa.
En casos de insomnio, Alejandro Guille-Riquelme, responsable del Laboratorio del Sueño de la Universidad de Granada, y citado por La Vanguardia, sugiere generar hábitos como leer antes de dormir y darse una ducha o un baño caliente. Eso puede ayudar a relajarse. Asimismo, Guille-Riquelme cree que hay que prestar atención a la actividad física.
Esto significa ejercitarse regularmente o, al menos, salir a caminar. “Pero hay que hacerlo al menos tres horas antes de acostarse, porque activa el organismo y puede producir el efecto contrario al deseado”, aclara.