No hay nada más feo que tener el pelo con frizz porque da la apariencia de que está maltratado, aunque no siempre es así. Este estado se asocia casi siempre al cabello rizado, aunque la verdad es que sin importar el tipo de pelo, todos pueden frizarse.

Según el estilista, José Onías, con 33 años de experiencia, el frizz es producto de la resequedad de la fibra capilar o del abuso de productos químicos para decoloraciones, mechones, etc. Aunque asegura que no existen remedios caseros para bajarle el volumen al cabelloo, antiguamente era costumbre usar aceite de oliva, aguacate, huevo u otros ingredientes para mantenerlo hidratado.

Lo importante, según Onías, es el uso de un tratamiento antifrizz.

“Hay muchos en el mercado, pero no todos son buenos. Yo recomiendo que la persona acuda siempre donde su estilista de confianza para que le aplique un producto que sea bueno, ya que hay mucha venta de aquellos que no son avalados, cuando la realidad es que los componentes de tratamientos antifrizz no son baratos”, aconsejó el estilista.

Solución

La solución para evitar que el pelo se eleve es por medio de la llamada keratina brasileña, que mantiene liso el pelo por varios meses.

“Se soluciona también con bótox, esto no alisa, lo que hace es humectar la fibra capilar hasta cuatro meses, todo depende de la calidad del producto”, aseguró Onías.

Recuperar la hidratación

Hay que humectar, hidratar y nutrir la fibra para que se vuelva a recuperar y el cabello cobre peso otra vez, ya que el frizz aparece por la falta de nutrientes de la fibra capilar, lo que al volverlo liviano lo eleva.

Cuando el pelo queda grasoso luego del tratamiento lo que hay que hacer es nivelar con otros productos el PH para que exista un balance perfecto en la producción de grasa en el cuero cabelludo.

La mejor manera de secar tus rizos

Cuando vayas a secar tu pelo rizado, lo mejor es hacerlo con una toalla de microfibra que te ayudará a evitar el frizz, ya que las de uso diario, que son de algodón, lo aumentarán. Enrolla tu pelo en la toalla a modo de turbante y deja que se vaya secando. Luego, suéltalo de la toalla y seca con la cabeza hacia abajo cogiendo la toalla con la palma de tu mano y empujando el pelo desde las puntas hacia arriba. Hazlo por todo el pelo con suaves golpes, pero nunca con la toalla en la cabeza moviéndola a los lados, como harías normalmente, ya que esto aumentará el encrespamiento.