A Georgina D. le negaron la ligadura de trompas cuando tuvo a su tercer hijo. Tenía 24 años y había decidido ‘cerrar la fábrica’. Su médico le dijo que, pese a que llevaba tres cesáreas, no le iba a practicar la cirugía para dejarla “estéril” porque era muy joven. Se la podría hacer cuando llegue a los 30 años.

Su marido estaba de parte del galeno. Él había escuchado que cuando se ligan muy jóvenes las mujeres pierden el deseo sexual o a su vez aumenta. El hombre temía por ambas. Le había dicho: “imagínate que te quedes fría. O peor, que te vuelvas tan caliente que con ese pretexto busques a otro”. Así que la mujer no se ligó y a los dos años volvió a embarazarse.

La ligadura de trompas es una cirugía para cerrar las trompas de Falopio de una mujer. Estos conductos son los que conectan los ovarios con el útero, por lo que la mujer que se somete a esta cirugía no puede embarazarse más.

La creencia del aumento o disminución de la libido sexual es un mito que aún se presenta en ciertas mujeres. O que van a subir de peso, o que van a envejecer más pronto, son algunas de las cosas que se piensa con esta intervención; sin embargo los médicos consultados por EXTRA explican que ninguno de estos se cumple.

Amalio Martínez, ginecólogo, dice que la ligadura no altera el carácter general de la mujer, ni su esfera sexual (ni disminuyéndola ni aumentándola), es “como que alguien se saque una muela o un lunar”, ejemplifica.

“Los reportes nos refieren que las mujeres nórdicas de Europa se ligan muy jóvenes (promedio de 23 a 25 años) y la gran mayoría sin hijos, ya que el índice de natalidad en esos países es muy bajo, y no les pasa absolutamente nada”, agrega.

La ginecóloga Mariuxi Enríquez añade que la ligadura no tiene relación con la libido sexual. “Son otros factores los que pueden hacer que haya disminución, por estrés social, laboral o enfermedad -enfatiza-. La ligadura no disminuye, mucho menos exacerba la libido. Todo es un mito”, asegura.

La especialista considera que la relación entre la edad de la mujer o el número de hijos tampoco es determinante para realizar esta cirugía. Y lo explica de manera sencilla:

“Hay mujeres que desean ligarse con un hijo. Y a los 10 años desean tener otro bebé, porque se volvieron a casar. Se puede recanalizar las trompas pero puede quedar o no embarazada y eso es frustración para la pareja, además de costos”.

En el caso de Gerogina y su médico que no quiso ligarla con 24 años de edad, Martínez establece que tal vez fue “para precautelar el hecho de que muchas mujeres pueden llegar a tener nuevos compromisos que les solicitan otros hijos y acuden para “desligarse”, proceso muy complejo, más aún si ha pasado uno o más años del procedimiento y los resultados son malos”.

De su parte, el sexólogo Edison Pazmiño asegura que la ligadura no tiene ninguna implicación sobre el desempeño sexual, ni que aumente o baje la frecuencia ni el deseo.

“Lo que puede estar pasando es que por el mismo hecho de que sabes que no vas a tener hijos pierdes el miedo de quedar embarazada y eso hace que tengas más libertad, más tranquilidad a la hora de las relaciones sexuales y disfrutes más”, considera el médico.

El experto indica que con la ligadura no te vuelves más o menos candente, pero recomienda que sea una decisión analizada en pareja para evitar frustraciones con el tiempo.