Lorena Meritano habla de la vida después del cáncer

Actriz. Presentadora. Sobreviviente. Lorena Meritano usa esas palabras para describirse en su cuenta de Instagram, donde comparte detalles de su cotidianidad con sus 691mil seguidores. Hace una semana, en esa red social publicó un video en donde se refiere a su vida después de superar un diagnóstico de cáncer.

En bikini y con una canción de Vicentico de fondo, la argentina pronuncia un ‘manifiesto’ a favor de la sencillez y la humildad. “Uno puede ser feliz en la casa, sin maquillajes, sin photoshop, en paz, bailando; a veces no hay dinero para playas, a veces no se puede, no está en las posibilidades de las personas ir de vacaciones, hacerse fotos divinas, en playas, en mares, vestidos de blanco, presumiendo lujosas casas en lugares exquisitos. La mayoría de las personas que somos laburantes, o que no tenemos trabajo, podemos ser felices igual, en nuestra casa, estar en paz y vivir sin photoshop, y sin poses y saber agradecer a Dios por lo que tenemos, no por lo que nos falta”, sentenció.

En 2014, la villana de ‘Pasión de gavilanes’ fue diagnosticada con cáncer de mama. Este 2017 se cumplen dos años desde que terminó su tratamiento de quimioterapia. Según People en español, se encuentra fuerte y lista para regresar al trabajo pese a que aún tiene pendientes algunos procedimientos estéticos para terminar de reconstruirse los senos, entre ellos fabricarse los pezones y tatuarse las aureolas.

Durante una entrevista concedida al programa ‘Día D’, en 2016, la artista detalló la lucha que le significó una enfermedad que atacó sus mamas y la llevó a pensar en el suicidio. “Yo les decía déjenme morir... Con la quimioterapia te sientes como si te estuvieran matando”, confesó.

Tras la enfermedad, Lorena Meritano se sometió a una mastectomía doble, se extirpó el útero y los ovarios. Sin embargo, en la red social se expone como una mujer fuerte y orgullosa de sobrevivir al cáncer. A quienes la criticaron por aparecer “demasiado delgada” en las imágenes, les dice “tratemos de construir un mundo más respetuoso entre todos. Cada quien vive su vida como puede y quiere. Solo hay que ponerse un segundo en los zapatos del otro antes de emitir un comentario”.