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¿Qué necesito saber antes de embarazarme?: Claves que pueden salvar vidas
En Ecuador se registraron más de 1.200 muertes fetales en 2024. Expertos señalan que muchas podrían haberse prevenido
En Ecuador se registraron 215.714 nacimientos en 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Sin embargo, el mismo informe reportó también 1.289 defunciones fetales, lo que evidencia que aún persisten riesgos durante la gestación que podrían prevenirse con una adecuada preparación médica previa al embarazo.
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A pesar de la elevada tasa de nacimientos, la consulta preconcepcional (un componente esencial del cuidado reproductivo preventivo) sigue siendo poco difundida y aplicada en el país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que hasta un 30 % de las complicaciones en el embarazo podrían evitarse si se realiza una planificación médica antes de la concepción.

De acuerdo con la Guía de Práctica Clínica de Control Prenatal del Ministerio de Salud Pública del Ecuador, este tipo de evaluación permite optimizar la salud reproductiva de la mujer y garantizar un embarazo más seguro, siempre que se realice con suficiente antelación y de forma completa.
“Prepararse para la maternidad permite identificar riesgos a tiempo, corregir hábitos, fortalecerse física y emocionalmente, y favorecer el desarrollo saludable del bebé”, explica Andrea Cevallos, jefa de salud ocupacional de PraxMED.
Y es que la mortalidad materna en el país, aunque ha disminuido en la última década, sigue siendo un indicador de alerta. Según cifras de 2022 de la Organización Panamericana de la Salud, el 90 % de las muertes maternas son prevenibles, muchas de ellas relacionadas con falta de control antes y durante el embarazo.
“La maternidad no empieza con una prueba positiva, empieza con una decisión informada”, enfatiza Cevallos.
Evaluaciones recomendadas antes de buscar un embarazo
- Exámenes ginecológicos completos. Incluyen el examen físico y ginecológico, la toma del Papanicolaou (para detección precoz de lesiones cervicales), ecografía pélvica o transvaginal, y pruebas para descartar infecciones vaginales y enfermedades de transmisión sexual como sida, sífilis, clamidia y el VPH.
- Exámenes de laboratorio. Se recomienda un hemograma completo para detectar anemia o infecciones, glucosa en ayunas y hemoglobina glicosilada para evaluar el riesgo de diabetes, un perfil tiroideo (TSH y T4 libre), un perfil lipídico (colesterol y triglicéridos), así como marcadores nutricionales como hierro, ferritina, ácido fólico, vitamina B12, vitamina D y calcio.
- Vacunación actualizada. Es fundamental verificar que la mujer esté inmunizada contra rubéola, hepatitis B y varicela, enfermedades que pueden causar malformaciones fetales si se contraen durante el embarazo.
- Evaluación psicológica. Una breve entrevista para detectar signos de ansiedad o depresión, así como para explorar el deseo materno, temores o posibles factores de estrés emocional.
- Evaluación nutricional. Incluye la valoración del estado nutricional actual y recomendaciones personalizadas en cuanto a alimentación, suplementos y peso saludable.
- Control de enfermedades preexistentes. Patologías como diabetes, hipertensión, lupus, epilepsia o asma deben estar bajo control antes del embarazo. También es fundamental revisar y ajustar medicamentos que puedan resultar teratogénicos, es decir, con potencial de causar malformaciones en el feto.
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