A comienzos de 2025, investigadores identificaron un nuevo sublinaje de la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2. Se trata de NB.1.8.1, conocido popularmente como “Nimbus”, una subvariante que ha ido ganando presencia a nivel global. Para mayo, ya representaba cerca del 10 al 11 % de los casos secuenciados en distintos países.

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Lo que distingue a esta variante es una mutación en la proteína de pico (spike), la cual facilita su propagación entre personas. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha clasificado como una variante bajo monitoreo, sin señales que indiquen un mayor riesgo en términos de gravedad o letalidad.

El “dolor de garganta tipo cuchilla”: un síntoma característico

Uno de los síntomas más particulares de Nimbus es un dolor de garganta extremadamente agudo, descrito por los pacientes como si estuvieran tragando “cuchillas” o “navajas de afeitar”. Este malestar ha sido lo suficientemente notorio como para que en algunos países se le denomine “razor-blade throat”.

Junto con ese fuerte ardor, los síntomas comunes del COVID-19 siguen presentes: fiebre, tos, congestión nasal, pérdida del olfato, fatiga y malestar general. Médicos de Reino Unido, Estados Unidos e India han documentado numerosos casos con este distintivo dolor faríngeo.

¿En qué países se ha detectado?

Hasta mediados de junio de 2025, la variante Nimbus se ha identificado en más de 20 países, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, India y otras regiones de Europa, Asia y el Pacífico Occidental. En EE.UU., llegó a representar casi el 37 % de los casos de COVID-19 reportados entre finales de mayo y principios de junio.

A pesar de su capacidad de propagación, los expertos coinciden en que Nimbus no provoca cuadros clínicos más severos que otras variantes de Ómicron. Los síntomas tienden a ser leves a moderados, especialmente en personas vacunadas.

La protección de las vacunas sigue siendo efectiva

Las autoridades sanitarias destacan que las vacunas actualizadas contra el COVID-19 continúan ofreciendo una protección sólida, sobre todo contra complicaciones graves, hospitalización y muerte. Esto incluye los refuerzos 2023–2024, recomendados para mantener activa la inmunidad frente a las nuevas subvariantes.

Para reducir el riesgo de contagio por Nimbus y otras variantes, se recomienda seguir aplicando medidas básicas de prevención:

• Mantener al día la vacunación, incluyendo los refuerzos más recientes.

• Usar mascarilla en lugares cerrados o con alta concentración de personas.

• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o alcohol en gel.

• Ventilar adecuadamente los espacios cerrados.

En caso de presentar síntomas, especialmente dolor intenso de garganta, realizarse una prueba de COVID-19 y aislarse hasta tener un diagnóstico.

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