Limpiarle las orejas a tu mascota en casa sí es posible. La veterinaria Brenda Maldonado asegura que el primer paso es mantener a tu peludo tranquilo. “Evita empezar esta rutina si el perro está estresado o ansioso, hágalo cuando esté calmado”, sugiere. 

La frecuencia con la que se debe realizar este aseo depende mucho de la raza. Los basset hounds y los cocker requieren un lavado más frecuente.  “Al tener orejas largas son más vulnerables a sufrir una infección”, explica. Esto se debe a que el aire no fluye y la zona está menos ventilada, lo que causa que la humedad se acumule y, en ocasiones, quede atrapada en el canal auditivo y produzca hongos.

Los síntomas más comunes son el enrojecimiento, comezón y descamación. El animalito, además, puede sentir mucho dolor.

¿Cómo se hace?

Para ganarte la confianza de tu mascota es importante hacer esta actividad desde que el can es cachorro, explica Maldonado. Acariciarle las orejas liberará la tensión. Luego levanta una -entre el pulgar y el índice- y con un algodón húmedo limpia la entrada para remover el exceso de suciedad.

En los gatos

Para estos felinos, el procedimiento es el mismo. Una bolita de algodón con suero fisiológico ayuda a limpiar esta área. “Escúrralo antes de hacerlo para que el líquido entre en el canal auditivo.

La secreción amarilla y la comezón son señales de que su mascota tiene una infección. Acuda al veterinario para tratar el problema. En algunos casos, una infección puede causar pérdida del oído”, señala la veterinaria.

TIPS

Si la mascota se pone agresiva es mejor dejar el procedimiento en manos de un veterinario.

Para el aseo también puedes usar gasa o una toallita limpia. Hazlo con suavidad para no lastimar la piel.

No utilices líquidos de limpieza auditiva recomendados para humanos. Un especialista te ofrecerá el adecuado para el animal.

Refuerza positivamente la actividad. Después del aseo puedes premiarlo con una galleta.