La ropa interior merece el mismo trato que el resto de prendas. Los cajones deben estar ordenados y para ello debes tomar en cuenta los siguientes consejos. Ponlos en práctica.

Pantys

Lo mejor es ir cómoda por el mundo, pero si el elástico de los pantys ya no aprietan es mejor decirles adiós. No hay nada más molestoso que un interior mal puesto o flojo. Incluye aquellos que están con hueco o raídos.

Medias

Desecha aquellas que están disparejas, que están curtidas y desgastadas. Una vez que hayas escogido las que te sirven, dóblalas y colócalas unas sobre otras según el color. Y si quieres que te duren más, lávalas por separado. Si las juntas con otro tipo de prendas cambiarán de color y se llenarán de pelusa.

Sostenes

Elimina aquellos sujetadores o sostenes cuyos tirantes no cumplen con su trabajo. Si ya no pueden estar en su sitio, los aros se clavan, las copas están flojas y los pechos quedan a la deriva, ha llegado la hora de despedirte de ellos. Dale oportunidad a otros nuevos.

Organizadores

Hay diversos tipos de organizadores para cajones y otros independientes, como cestas y cajas. Los primeros te ayudarán a dividir el cajón entre pantys y sostenes. Así puedes aprovechar para descartar los interiores en desuso y tendrás más espacio para las que te pones a diario.

Por categorías

Igual que el clóset, lo primero que tienes que hacer es vaciar y limpiar el o los cajones donde guardas tu ropa interior. Luego sepárala por categorías para mantenerlo organizado y te sea más fácil buscar lo que deseas.