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Diario Extra Ecuador

Psicología

En pandemia sacar tu solidaridad te beneficia mental y espiritualmente

La pandemia es una buena oportunidad para practicar el amor al prójimo. De hacerlo tendrás grandes beneficios psicológicos y espirituales. Pilas.

Uno de los beneficios de amar al prójimo y ayudarlo es la felicidad, que mejora todos los sistemas del cuerpo humano.

Uno de los beneficios de amar al prójimo y ayudarlo es la felicidad, que mejora todos los sistemas del cuerpo humano.Pixabay

Publicado por
Romina Almeida

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La palabra prójimo significa tu próximo. La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define al prójimo como la persona próxima, que por pertenecer al género humano debe ser objeto de caridad y solidaridad. Por eso si alguien no te devuelve el saludo, o alguien se tropezó contigo, ámalo o trata de hacerlo, pues esto beneficia a tu salud, ya que libera las hormonas de la felicidad, que elimina el estrés y son un gran antidepresivo natural.

¿Sabes lo que es amar al prójimo?

Es disponerte a ayudar en todo momento (pero dentro de tus posibilidades), no pensar en ti mismo, sino en los demás y sin egoísmo, indica la piscóloga clínica Carolina Mosquera, quien manifiesta que para ello no debes tener en cuenta la condición social, sexo, religión o raza de la persona.

“Se requiere de nosotros, hay que darles una mano, un acto de generosidad”, señala la experta, quien sostiene que no se practica este tipo de relación (ayudar al prójimo) porque no se la enseña. Por eso menciona una sabia frase: “Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo, no se apartará de él”.

De igual manera, si profesas o practicas alguna una fe o creencia, no olvides que amar al prójimo es un mandamiento de Dios. No se trata de si estás interesado en hacerlo y hay que hacerlo. Y recuerda que un acto que se repite por 30 días seguido puede transformarse en hábito. 

El perfil y sus consecuencias

El que no ama, según el psicoanalista y filósofo humanista alemán Erick Fromm, es egoísta, únicamente se mira a sí mismo, cuenta con una autoestima muy baja, hay tendencia hacia el resentimiento, la crítica y el juicio excesivo. Y no es que se ame demasiado, en realidad se odia. Su falta de cariño y cuidado así él o ella mismo lo deja tan vacío y frustrado. Por lo tanto estas características ahuyentan a su prójimo. “Nadie quiere relacionarse con un ser insensible, parco, que puede ser considerado tóxico. Por eso lo mejor es mantenerlo lejos, ya que su frustración lo llevará en algún momento a tener arranques de desprecio e ira”, dice la experta en salud mental.

Varias formas de amar...

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